Compostaje urbano para reducir residuos orgánicos y mejorar la educación ambiental
La iniciativa ‘A Todo Reciclaje' elabora compost a partir de restos de frutas, verduras o yerba, y brinda talleres sobre el tema en el Barrio Padre Mugica,
En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, CABA se generan a diario casi 4.500 toneladas de residuos, de las que un tercio son restos orgánicos que suelen terminar en rellenos sanitarios.
En el barrio Padre Mugica -ex Villa 31-, la planta ‘A Todo Reciclaje' recupera y revaloriza los orgánicos por medio del compostaje.
Un estudio de la Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA) analizó la posibilidad de aumentar el alcance de la iniciativa y la calidad y la cantidad del compost que elabora. De esta manera, la planta ya generó 220 kg de compost y es clave para promover la educación ambiental en la comunidad, informó la FAUBA.
"En CABA, cada persona produce cerca de 1,5 kg de basura por día. Si bien mucha gente separa los reciclables, no pasa lo mismo con los orgánicos. Por eso, 30% de los residuos en los contenedores negros son restos de verdura, fruta o yerba que suelen terminar en rellenos sanitarios", explica Sol Wilkinson Barral, reciente egresada de la Licenciatura en Ciencias Ambientales de la FAUBA.
En 2018, para gestionar los residuos de los 45 mil habitantes del barrio Padre Mugica de CABA se creó la planta ‘A Todo Reciclaje' (ATR), donde trabajan 400 integrantes de 17 cooperativas.
En 2022 se incorporó un área de composteras para difundir cómo se transforman los residuos orgánicos en compost, un producto rico en nutrientes para fertilizar suelos.
Las calles del Barrio Mugica son angostas y no entran los camiones de recolección de residuos. Por eso, las cooperativas se hicieron cargo del servicio
Wilkinson Barral comentó que con su tesis quiso contribuir a fortalecer el área de compost de ATR.
"ATR podría producir 160 kg de compost cada tres meses a partir de 465 kg de residuos orgánicos del barrio. Ya generó 220 kg de compost de gran calidad, y aún puede ser mejor", destacó Sol.
Y aclaró: "La calidad del compost cumple con los parámetros que exige el SENASA para certificar y comercializarlo, excepto pH y materia orgánica, que se pueden solucionar fácilmente. Miramos estabilidad y madurez, olores, humedad, conductividad eléctrica y relación carbono-nitrógeno".