En noviembre, el volumen total de carne vacuna exportada registró una caída del 5,4% respecto de octubre, con embarques que sumaron 64.477 toneladas peso producto. Así lo señaló María Julia Aiassa, analista de Rosgan, quien explicó que la merma se debió, en gran medida, a la reducción de los embarques con destino a China.

Según detalló la especialista, en uno de los períodos de mayor actividad, las exportaciones al mercado chino retrocedieron más de 3.400 toneladas (-9,3%) en relación con octubre y 7.500 toneladas (-14%) en la comparación interanual, totalizando 46.180 toneladas en noviembre.

Esta caída, que interrumpió la dinámica favorable observada en los meses previos, estuvo acompañada además por una leve retracción de los precios. En este sentido, y a partir de datos preliminares del mes en curso, Aiassa anticipó que la tendencia podría continuar, con volúmenes que se ubicarían más de un 10% por debajo de los registrados en octubre de 2024.

No obstante, la analista aclaró que no se trata de un fenómeno aislado. Brasil, principal proveedor de carne vacuna al mercado chino, también redujo sus exportaciones en torno al 15% durante el último mes.

"No es la primera vez que China magnifica determinados factores con el objetivo de presionar sobre el mercado y los precios", advirtió Aiassa, al señalar que los compradores chinos podrían estar atravesando una suerte de impasse comercial previo a la definición de la investigación por salvaguardia sobre las importaciones, cuya resolución está prevista para el 26 de enero.

Aiassa explicó que, pese al crecimiento del segmento premium en China, Argentina sigue colocando principalmente cortes congelados de bajo valor, lo que convierte a ese destino en un mercado de volumen más que de precio. Esta dependencia resulta particularmente sensible si se considera que el 72% de las exportaciones de noviembre tuvieron como destino China.

La analista advirtió que, en el mercado local, el precio de la hacienda aumentó muy por encima de la capacidad de convalidación del resto de la cadena. El valor del novillo, medido por el índice INMAG, se incrementó un 92% interanual, frente a una suba del 24% del índice de precios mayoristas (IPIM). Si bien este escenario resulta claramente favorable para el productor, implica un encarecimiento significativo del principal insumo, que complica la operatoria tanto de los frigoríficos exportadores como de los matarifes y abastecedores del mercado interno. En este marco, Aiassa explicó que vender a destinos que pagan valores bajos, como China, reduce sensiblemente la rentabilidad del negocio exportador.

Frente a este escenario, remarcó la necesidad de profundizar y diversificar los vínculos comerciales con mercados de mayor valor, como Estados Unidos y la Unión Europea. De acuerdo con datos de APEA, mientras los sets de cortes exportados a China rondan los USD 5.000 por tonelada FOB, Estados Unidos paga en promedio USD 9.100 por tonelada, y la Unión Europea, con cortes certificados para la cuota Hilton, supera los USD 18.000 por tonelada.

"Redireccionar solo un punto porcentual de los embarques hacia estos mercados habría significado entre USD 25 y USD 55 millones adicionales de ingresos", concluyó la analista.