El comercio exterior argentino volvió a mostrar señales positivas el mes pasado. De acuerdo con los datos oficiales, las exportaciones totalizaron USD 8.096 millones, lo que representó un crecimiento interanual del 24,1%, mientras que las importaciones alcanzaron USD 5.598 millones, con una suba más moderada del 6,6%. El resultado fue un superávit comercial de USD 2.498 millones, el vigésimo cuarto consecutivo. 

Estos resultados tuvieron lugar gracias al avance de los productos primarios, que registraron un incremento interanual del 87,1%. Este rubro alcanzó uno de sus valores más altos desde 2021, explicado por un fuerte aumento de las cantidades exportadas, que crecieron más del 90%, aun en un contexto de precios internacionales en baja. 

Dentro de ese grupo, las semillas y frutos oleaginosos se destacaron como el subrubro de mayor crecimiento en valor, confirmando la importancia del complejo agrícola para generar divisas. En el ranking de los principales productos exportados del mes también figuraron el trigo, el maíz y los aceites vegetales, entre ellos el aceite de girasol en bruto, lo que refuerza la centralidad del agro en la canasta exportadora argentina. 

Las manufacturas de origen agropecuario (MOA), en cambio, mostraron una leve caída interanual del 0,4%. Según el informe, esta baja respondió principalmente a un descenso en los precios, que no logró ser compensado por el moderado aumento en las cantidades exportadas. Aun así, las MOA continuaron representando una porción significativa del total vendido al exterior. 

En términos regionales, la región Pampeana volvió a concentrar la mayor parte de las exportaciones nacionales en noviembre, con envíos por USD 5.605 millones, lo que representó el 71,8% del total exportado por el país. Este desempeño estuvo impulsado principalmente por los productos primarios y las manufacturas de origen agropecuario. Aun con una leve baja interanual en algunos rubros, la región mantuvo su liderazgo como principal plataforma exportadora de la Argentina. 

A su vez, China se consolidó como el principal destino de las exportaciones argentinas en noviembre, con compras por USD 1.317 millones, lo que implicó un crecimiento interanual del 274,5%. Este fuerte incremento estuvo explicado casi exclusivamente por los productos primarios, que totalizaron USD 975 millones, dentro de los cuales los porotos de soja concentraron el 65,9% de los envíos hacia ese mercado. Este comportamiento fue determinante para explicar el crecimiento interanual de las exportaciones totales y el protagonismo del complejo sojero en el comercio exterior del mes. 

Del lado de las importaciones, el informe mostró un comportamiento más contenido. El crecimiento estuvo asociado principalmente a bienes de consumo y vehículos automotores, mientras que las compras de bienes intermedios registraron una caída interanual. Este desempeño contribuyó a sostener el saldo comercial positivo, aun cuando los términos del intercambio se deterioraron un 3,5% por la baja de los precios de exportación frente a los de importación. 

Los datos de noviembre confirman que aún en un contexto de precios internacionales menos favorables, el volumen exportado del agro sigue siendo la clave para sostener el superávit comercial argentino. El fuerte desempeño de los productos primarios y de los complejos agrícolas vuelve a ubicar al sector como pilar central de la economía, aunque el retroceso en los términos del intercambio plantea el desafío de avanzar hacia un mayor agregado de valor.