El consumo de manzanas en Argentina crece un 8%, pero sigue por debajo del promedio histórico
Durante los primeros nueve meses de 2025, las ventas al mercado interno superaron las 185.000 toneladas, mostrando un leve repunte en la demanda. Sin embargo, el crecimiento apenas supera en 1% el promedio de las últimas campañas.
El consumo de manzanas frescas en Argentina muestra por fin un leve repunte: según las estadísticas oficiales del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), durante los primeros nueve meses de 2025 las ventas destinadas al mercado interno alcanzaron aproximadamente 185.100 toneladas, lo que representa un crecimiento interanual del 8 %.
Sin embargo, esta mejora adquiere un matiz moderado al compararla con el promedio de las campañas 2020-2024: el volumen total apenas supera en 1 % ese parámetro histórico.
En términos prácticos, el incremento de poco más de 14.000 toneladas respecto a 2024 sugiere que el mercado interno está más activo, pero sigue lejos de alcanzar niveles robustos o de capitalizar plenamente las expectativas de consumo.
Calidad como arma diferencial
La mejora del volumen se apoyó en una estrategia clara: valorar la calidad de la fruta. Productores del tradicional Alto Valle del Río Negro y Neuquén sostienen que los lotes premium -con buen calibre, color y textura- están alcanzando precios de hasta 800 pesos por kilo. Representando costos de frío de entre 200 y 250 pesos por kilo, el productor podría estar recibiendo unos 600 pesos netos por kilo cuando la fruta cumple con los estándares deseados.
Por el contrario, la fruta de menor calidad -la que presenta defectos o menor atractivo para el canal fresco- se cotiza a unos 300 pesos por kilo o incluso termina derivándose al circuito industrial, con precios mucho más bajos.
¿Un repunte real o coyuntural?
A pesar de los signos positivos, el escenario sigue siendo complejo. En los mercados mayoristas, como el MercadoCentraldeBuenosAires, la fruta de alta calidad incrementó sus precios máximos un 16% interanual, pero los mínimos bajaron un 5% y el promedio general cayó un 11 %. Esto, frente a una inflación que ronda el 32% interanual, implica que los precios reales de la manzana siguen en descenso.
Expertos del sector advierten que, mientras no se recupere plenamente el poder adquisitivo del consumidor y no se impulsen políticas que promuevan el consumo de frutas frescas, el mercado interno de la manzana continuará siendo frágil, con mejoras puntuales, pero sin consolidar una tendencia de crecimiento sostenible.
En síntesis, el mercado interno de manzanas en Argentina está mostrando una tímido mejoría, con un volumen que rompe una racha de estancamiento, y los productores que invierten en calidad están logrando mejores resultados. No obstante, dicha mejora es modesta al confrontarla con los promedios recientes y se encuadra en un contexto de inflación alta y consumo doméstico debilitado. El reto para el sector será sostener y ampliar este repunte más allá de la coyuntura, apoyándose en calidad, eficiencia y políticas de estímulo al consumo.

