"Hay que tener una reforma laboral e impositiva", sostuvo Kovarsky
Ignacio Kovarsky, presidente de Carbap, participó del Congreso de Aapresid y abordó los desafíos del agro: infraestructura deficiente, presión impositiva y las complicaciones climáticas que afectan al trigo.
En el marco del Congreso de Aapresid, que se desarrolla en La Rural de Palermo, Ignacio Kovarsky, presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), compartió su visión sobre la actualidad del sector agropecuario y los desafíos que enfrenta.
Kovarsky destacó la importancia del evento organizado por Aapresid y su alcance dentro del ecosistema agroindustrial: "Es un congreso muy amplio, tanto en las charlas como en las personas que se han acercado, los productores, los disertantes, las empresas que acompañan", señaló.
En ese sentido, remarcó el compromiso de Carbap con el espacio, resaltando la diversidad de aportes institucionales y el enfoque integral que impulsa la organización anfitriona: "Carbap acompaña también al congreso por la cantidad de desafíos que tenemos, hay un montón de aportes de instituciones distintas y Aapresid, con su comienzo con la siembra directa y hoy con una visión hasta más amplia, tiene mucho para aportar en discusiones medioambientales, en discusiones económicas, en discusiones de uso de recursos del suelo y un montón de tecnologías, así que estamos muy contentos de poder ser parte y de estar acompañando", expresó.
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Caminos rurales e infraestructura: una deuda de larga data
El titular de Carbap fue contundente al referirse al estado de la infraestructura rural, en particular a los caminos, cuya situación calificó como crítica: "La Argentina abandonó hace muchísimo tiempo la infraestructura y por supuesto estamos pagando el precio" y contó que "hoy no solamente ya no tenemos caminos por el abandono de los municipios -en el caso de la provincia de Buenos Aires son los municipios que tienen que ir junto a la gobernación".
En este sentido, el funcionario resaltó que "el abandono de los caminos ha dejado a gente aislada, maestras que no pueden ir a dar clases, chicos que no van a la escuela y, por supuesto, estamos pensando en que gente o no sembró trigo o el trigo que sembró está viendo cómo llega a fertilizarlo o a hacer algún tratamiento si es que necesita el cultivo".
En esa misma línea, advirtió sobre las consecuencias productivas: "Estamos de verdad complicados y ahora se suma al estado de rutas provinciales y nacionales" y añadió que "cada vez que nosotros decimos que estamos preparados para producir muchísimo más, si no podemos sacarlo del campo es realmente muy preocupante".
Presión impositiva: el otro gran obstáculo
En relación a la carga tributaria que soportan los productores, Kovarsky reconoció avances recientes en materia de retenciones, pero subrayó que el problema es mucho más amplio: "El abuso de tasas que hemos tenido de parte de los intendentes -en el cual hicimos un informe sobre tasa vial y guías municipales de ganado, lo hicimos en febrero y tuvo un gran impacto- seguimos trabajando con eso y con las provincias con el Ingresos Brutos, Inmobiliario" y sostuvo: "Es una sumatoria de impuestos que hace inviable muchas producciones, sobre todo impuestos regresivos; los Ingresos Brutos son impuestos que no gravan nada, sencillamente se paga un tributo por el hecho de haber producido".
Desde su perspectiva, el modelo tributario actual no permite el desarrollo sostenible del sector privado: "En una Argentina donde necesita crecer, donde necesita empleo formal y donde se necesita tomar más empleo privado, crecer desde lo privado, la presión impositiva y la burocracia impositiva hace que sea imposible", expresó.
Finalmente, reclamó una reforma profunda: "Hay que tener una reforma laboral, una reforma impositiva, y no solo a nivel nacional sino que provincias y municipios tienen que hacer exactamente lo mismo, porque sino lo único que hacemos es trasladar la balanza de pago a un lado o a otro" y sostuvo que "lo que tenemos que hacer es eficientizar el Estado todo para que el privado pueda usar esa plata que iba a un Estado tonto para invertir en lo que produce más y da más empleo".
El trigo, condicionado por el clima
Consultado sobre la campaña de trigo en Buenos Aires, Kovarsky hizo un diagnóstico dispar: "Muy variado, las condiciones en un montón de lugares son óptimas por las lluvias, pero en otras lamentablemente se excedió" y concluyó con preocupación: "Las lluvias siguen golpeando; ha sido uno de los inviernos más llovedores de los últimos tiempos y eso también complica el trigo".