Nueva variedad de cebolla del INTA: suave, resistente y lista para exportar
Héctor Fulinga, uno de los responsables del proyecto, explicó a Chacra 360 Continental los detalles del largo proceso de mejora genética que culminó con la obtención de este nuevo cultivar.
Después de más de una década de investigación, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) La Consulta, en Mendoza, logró desarrollar una nueva variedad de cebolla que se destaca por su baja pungencia, buena conservación y adaptabilidad a diversas regiones productivas del país. Héctor Fulinga, uno de los responsables del proyecto, explicó a Chacra 360 Continental los detalles del largo proceso de mejora genética que culminó con la obtención de este nuevo cultivar.
"Trabajamos durante 14 años hasta lograr estabilizar esta cebolla, que tiene características muy buscadas por el mercado: es esférica, de tamaño medio a grande, tronceada o marrón como dicen los productores, con un calibre de 8 y muy buena cantidad de catáfilas -las capas externas de color-, lo que permite conservarla de tres a cuatro meses", explicó Fulinga.
Se trata de una cebolla relativamente temprana, con cosecha estimada entre fines de diciembre y principios de enero. "Eso nos permite cubrir un momento clave del año, ofreciendo un producto fresco, de baja pungencia y buena guarda, ideal para el consumo interno o la exportación", detalló.
La variedad compite en calidad con los híbridos disponibles en el mercado y ya ha sido probada con éxito en distintas zonas del país. "Se adapta bien a San Juan, a la zona media de Mendoza y también al sur de Buenos Aires y Río Negro. Más al sur no hemos tenido resultados positivos, pero en estas regiones funciona muy bien. Llevamos tres años probándola", agregó el técnico mendocino.
Consultado sobre los motivos que impulsaron el desarrollo de esta nueva variedad, Fulinga explicó que responde a una necesidad concreta del mercado: cebollas frescas, tempranas y suaves. "Las cebollas de guarda tienden a deshidratarse y volverse más picantes. Esta nueva opción, con baja pungencia, es ideal para el consumo directo", señaló.
Respecto del equipo detrás del logro, Fulinga reconoció que actualmente el núcleo de investigación está conformado por apenas tres personas, aunque el trabajo se apoya en una red colaborativa más amplia. "Antes éramos doce, hoy quedamos tres investigadores activos, más el director regional, Claudio Galmarini, y algunos colaboradores contratados. A través de la red del INTA y otras instituciones como laboratorios y universidades, somos más de doce personas trabajando en este proyecto", afirmó.
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Finalmente, Fulinga se refirió al contexto nacional en cuanto a consumo y exportación de cebolla. "El consumo per cápita ronda los 10 a 12 kilos anuales, y más del 70% de la producción se exporta. La cebolla de día largo o intermedio es la que se exporta, mientras que la cebolla temprana, como la que desarrollamos, se destina principalmente al mercado interno por su menor capacidad de guarda", concluyó.
Con esta nueva variedad, el INTA busca fortalecer la oferta nacional de cebolla con un producto adaptado a las demandas actuales del mercado, sumando valor a la cadena productiva y abriendo nuevas posibilidades para los productores.