La ganadería vuelve a ser un motor económico
El gerente general de la Cabaña La Pastoriza remarcó el crecimiento del sector, el aporte de nuevas generaciones y el respaldo de un contexto político-económico más previsible.
"Tenemos precios históricos y una demanda internacional en alza", señaló Ricardo Orazi, referente de la raza Angus y gerente general de la Cabaña La Pastoriza al referirse a la ganadería argentina y el momento de crecimiento sostenido, con fuerte inversión, entusiasmo del sector privado y una renovada participación de jóvenes criadores que está pasando.
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Con un panorama optimista para la producción cárnica en el país, Orazi destacó el avance genético y el manejo en toda la hacienda general de la raza Angus, no solo en las cabañas de pedigree sino también en los remates que están mostrando niveles impresionantes, con muchísimos remitentes y criadores.
Consultado sobre las razones de este desarrollo, explicó que se trata de un "combo de muchas cosas": inversiones, tecnología, manejo alimenticio y, sobre todo, pasión. "La ganadería está en los genes de los argentinos. Muchos sueñan con esto y lo hacen realidad en distintos puntos del país", expresó.
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El cabañero también valoró el nuevo escenario político señalando: "Este gobierno aparentemente está haciendo de la producción agropecuaria una política de Estado. Eso es lo que necesita el país". Respecto a los valores que se manejan por la hacienda gorda, aclaró que los precios están en un momento histórico en dólares, sin embargo la carne sigue siendo accesible para los consumidores argentinos.
Orazi también hizo foco en el trabajo silencioso que hay detrás de cada corte de carne. "Producir no es barato. Lleva tiempo, esfuerzo, inversión, y muchas veces se enfrenta a factores climáticos adversos. Pero el objetivo final es que haya un buen bife en el plato. Y todo arranca en la cabaña", explicó. El cabañero defendió el rol del criador como pilar de una cadena que va del campo al mostrador.