La Unión Europea posterga el tratado de libre comercio con el Mercosur
La Unión Europea decidió postergar la firma del acuerdo comercial con el Mercosur ante la falta de consenso interno entre sus Estados miembros. Francia e Italia lideran las objeciones, mientras las negociaciones continuarán con la mira puesta en enero de 2026.
La firma del acuerdo comercial entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur, prevista para este sábado en Brasil, fue finalmente postergada hasta enero de 2026 debido a la falta de consenso entre los Estados miembros del bloque europeo. Así lo confirmó la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, tras una reunión de líderes celebrada en Bruselas.
Según fuentes oficiales, durante el encuentro no se alcanzó la mayoría calificada necesaria en el Consejo Europeo para avanzar con el texto definitivo del tratado. En ese contexto, Francia e Italia encabezaron las posiciones más críticas y presionaron para frenar la firma, argumentando la necesidad de mayores garantías para sus sectores productivos, en especial el agrícola.
La rúbrica del acuerdo estaba programada para realizarse en Foz de Iguazú, en el marco de la cumbre del Mercosur en la que Brasil traspasará la presidencia pro témpore del bloque a Paraguay. Sin embargo, ante la falta de aval político en Europa, las partes resolvieron continuar con las negociaciones y trasladar la firma para los primeros días de enero de 2026.
Resistencias europeas y presión del sector agrícola
El principal escollo sigue siendo la resistencia de algunos países europeos, especialmente Francia, cuyo presidente Emmanuel Macron exige cláusulas más estrictas en materia ambiental, sanitaria y de protección a los productores locales frente a la competencia de productos sudamericanos. Italia, por su parte, considera "prematuro" avanzar sin un mayor debate interno y sin explicar con mayor claridad el impacto del acuerdo sobre su sector agropecuario.
Estas objeciones se ven reforzadas por protestas de agricultores en distintos países de la UE, que rechazan el tratado por temor a una mayor importación de carne, granos y otros productos del Mercosur a precios más competitivos.
El Mercosur mantiene el interés estratégico
Del lado sudamericano, la reacción fue de cautela pero sin ruptura. Brasil, principal impulsor del acuerdo, ratificó su interés estratégico y geopolítico en cerrar el entendimiento. El ministro de Hacienda brasileño, Fernando Haddad, sostuvo que el tratado con la UE es clave para fortalecer la inserción internacional del Mercosur y diversificar mercados.
El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva mantuvo contactos con líderes europeos en las últimas horas y aceptó la prórroga como una vía para facilitar el consenso político dentro del bloque comunitario.
Un acuerdo de peso global
El acuerdo UE-Mercosur, negociado durante más de dos décadas, apunta a crear una de las zonas de libre comercio más grandes del mundo, con un mercado potencial de entre 700 y 780 millones de personas. El tratado contempla reducciones arancelarias para productos industriales, agrícolas y agroindustriales, y es visto como una oportunidad clave para países exportadores como Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.
No obstante, su entrada en vigencia aún requerirá varios pasos: la firma formal, la aprobación del Consejo Europeo, la ratificación del Parlamento Europeo y el aval de los congresos nacionales de los países del Mercosur.
Próximos pasos
En las próximas semanas, los negociadores continuarán trabajando sobre garantías adicionales y cláusulas complementarias, especialmente en materia ambiental y de protección productiva, con el objetivo de destrabar el apoyo político necesario dentro de la Unión Europea.
Si se logra ese consenso, la firma del acuerdo podría concretarse a comienzos de enero de 2026, reactivando un proceso considerado clave para el comercio internacional y el posicionamiento estratégico de ambos bloques.

