"La vaca va sola al ordeñe": innovación, productividad y calidad en el campo argentino
El productor agropecuario Santiago del Solar Dorrego contó cómo fue el proceso de reconversión tecnológica con la instalación de tambos robotizados. Confort animal, eficiencia productiva y mejores condiciones laborales marcan esta transformación.
En diálogo con Chacra Agro Continental, el productor agropecuario Santiago del Solar Dorrego compartió la experiencia de transformación productiva que encararon junto a la familia Sastre Inchauspe con la incorporación de tambos robotizados. "Hay algo muy nuevo, es un salto discreto en la actividad", afirmó al referirse a esta tecnología que permite que las vacas se ordeñen voluntariamente, sin horarios fijos ni traslado forzado.
"Antes llevábamos la vaca dos veces al día al tambo, ahora va sola, más veces, con estímulos y premios, se estresa menos, se alimenta mejor, se mueve a su ritmo", sostuvo el productor y contó que "todo eso se traduce en mayor confort animal y más productividad".
La inversión fue significativa, tanto económica como en términos de decisión familiar. "Tenemos tambos tradicionales y construimos un tambo robot; ahora vamos por el segundo", sostuvo Del Solar Dorrego y contó que fue "con apoyo crediticio, pero también con la voluntad de poner el hombro en los primeros años".
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Uno de los cambios más notables fue en el trabajo rural. "Se termina la fosa, ya no se ordeña a mano: el robot lo hace" y señaló que "el personal ahora trabaja con monitores, cámaras, software; las condiciones laborales son mucho mejores y se requiere más capacitación".
No obstante, señaló un problema estructural que condiciona el desarrollo: "Tenemos robots del siglo XXI, pero caminos rurales del siglo XIX; eso es una gran limitante". En cuanto al impacto productivo, los resultados ya se sienten. "Pasamos de producir 24 a 28 litros por vaca por día. Pensábamos que íbamos a tener 3 litros más, pero llegamos a 4 o 5, el confort hace una gran diferencia", comentó.
Además de cantidad, el foco está puesto en la calidad. "Nuestra leche tiene alto contenido de sólidos -grasa y proteína-, que es lo que más necesita la industria, algunas partidas van a fórmulas infantiles, por eso somos muy rigurosos en el control".
Finalmente, Del Solar remarcó que hoy el panorama para el sector lechero es favorable, aunque con la mochila de las sequías y los precios bajos de años anteriores. "Hoy no hay retenciones a la leche ni un mercado intervenido, hay esperanza, y si seguimos este camino, podremos tener más tambos robotizados, más producción y mejores condiciones para todos", finalizó el productor agropecuario.