En el marco de la ley Nº 26.509, el ministro de Economía, Luis Caputo, declaró el estado de emergencia y/o desastre agropecuario para diversas zonas productivas de la provincia de Neuquén, afectadas por la sequía.

La medida, que rige desde el 1° de julio de 2025 hasta el 30 de junio de 2026, alcanza a las explotaciones ganaderas, forestales, acuícolas y apícolas en todo el territorio neuquino, con excepción de los valles irrigados de los departamentos Añelo y Confluencia.

La decisión fue propuesta tras una reunión de la Comisión Nacional de Emergencias y Desastres Agropecuarios (CNEyDA), en la que se realizó un análisis técnico de los fenómenos climáticos y de sus impactos sobre el sector agropecuario provincial.

Beneficios

Dentro de los beneficios previstos por la ley para los productores afectados se encuentra la asistencia financiera especial, mediante el otorgamiento de créditos destinados a garantizar la continuidad productiva, con tasas de interés bonificadas en un 25% para las zonas de emergencia y en un 50% para las zonas de desastre.

En materia impositiva, los productores pueden acceder a la prórroga del vencimiento de impuestos que graven el patrimonio, el capital o las ganancias durante la vigencia de la emergencia o el desastre, así como a exenciones impositivas totales o parciales en tributos como Bienes Personales y Ganancia Mínima Presunta para explotaciones e inmuebles ubicados en zonas de desastre.

¿Cómo se accede a los beneficios?

La declaración estipula que los productores deben presentar un certificado extendido por la autoridad competente provincial en el que conste que sus predios o explotaciones se encuentran comprendidos en los siguientes casos:

- Zonas de emergencia agropecuaria: productores con una afectación en su producción o capacidad productiva de al menos el 50%.

- Zonas de desastre agropecuario: productores con una afectación de al menos el 80%. Aquellos que registren un daño menor accederán a los beneficios previstos para las zonas de emergencia.