Nuez pecán: alto valor y futuro prometedor en la agroindustria catamarqueña
Ensayos del INTA confirmaron el potencial de cuatro cultivares de nuez pecán en el Valle Central, con buena adaptación y frutos de calidad comercial.
El cultivo de pecán en Catamarca comienza a consolidarse como una estrategia clave para diversificar y reconvertir los emprendimientos productivos de la región. Con el impulso del INTA Catamarca, se busca fomentar la incorporación de nuevos cultivos de alto valor económico y creciente demanda comercial.
Ensayos del INTA confirmaron el potencial de cuatro cultivares de nuez pecán en el Valle Central, con buena adaptación y frutos de calidad comercial.
Eber Delgado, investigador del grupo de frutos secos del INTA Catamarca, destacó que "la nuez pecán se caracteriza por su alto valor nutricional, especialmente por su contenido en ácidos grasos saludables como el oleico. Además, es rica en antioxidantes, vitaminas y minerales, con un sabor suave y una textura agradable que la hacen muy demandada en los mercados nacionales e internacionales, tanto para consumo directo como para la industria alimentaria".
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En la provincia se incorporaron ocho cultivares de pecán para evaluar su comportamiento. Los ensayos determinaron que cuatro de ellos tuvieron un desempeño sobresaliente en el Valle Central. "Se realizaron estudios técnicos sobre fenología, requerimientos de frío y calor, adaptación a suelos locales, necesidades hídricas, sanidad vegetal y oferta ambiental. Esto nos permite identificar sitios con potencial para el desarrollo del cultivo y orientar futuras implantaciones en la provincia", explicó Delgado.
Los cultivares destacados demostraron buena adaptación a climas áridos, producción adecuada bajo las condiciones locales y frutos de alta calidad comercial, lo que los posiciona como opciones estratégicas para impulsar la producción en Catamarca.
Actualmente, existen unas 450 hectáreas de pecán implantadas en la provincia. En este contexto, el INTA cumple un rol central generando información técnica, difundiendo resultados de los ensayos y acompañando con asesoramiento a productores interesados en sumarse a esta alternativa.
Recomendaciones de manejo para zonas áridas
El INTA sugiere una serie de pautas para lograr un establecimiento exitoso:
Plantas de calidad: adquirir ejemplares sanos, con raíces bien desarrolladas, libres de daños y con trazabilidad garantizada.
Suelos adecuados: elegir lotes profundos, bien drenados y con buen contenido de materia orgánica, evitando encharcamientos.
Riego eficiente: implementar sistemas presurizados con programación estacional para optimizar el uso del agua.
Poda y formación: realizar podas de formación en los primeros años y luego un mantenimiento anual para consolidar la estructura productiva.
Fertilización y sanidad: aplicar un plan de fertilización balanceada basado en análisis de suelo y foliar, junto con monitoreos periódicos de plagas y enfermedades bajo un esquema de manejo integrado.
Registro de datos: llevar un seguimiento fenológico, productivo y sanitario por lote para ajustar decisiones de manejo frente a la variabilidad climática.
Con estas prácticas y el acompañamiento técnico, el pecán se posiciona como una alternativa productiva de alto valor para el futuro agrícola de Catamarca.