Productores adoptan riego por goteo subterráneo en papa para optimizar el uso del agua
Con el acompañamiento técnico del INTA Villa Dolores, productores avanzan en la adopción de sistemas de riego por goteo subterráneo, una tecnología que optimiza el uso del agua y permite integrar la fertilización.
En la región de Traslasierra, provincia de Córdoba, el cultivo de papa enfrenta un contexto de creciente limitación hídrica. Ante la reducción de precipitaciones y la baja eficiencia de los sistemas tradicionales, el INTA Villa Dolores trabaja junto a productores locales en la implementación de riego por goteo subterráneo, una alternativa tecnológica que busca mejorar el aprovechamiento del agua y la productividad del cultivo.
"El riego es un factor clave en nuestra región", destacó Silvana Walter, jefa de la Agencia de Extensión Rural del INTA Villa Dolores. Según explicó, varios productores de localidades como Los Cerrillos y San José ya comenzaron a incorporar esta tecnología, con el acompañamiento técnico del instituto. Los ensayos permiten evaluar los costos de implementación, las prácticas de manejo y la eficiencia hídrica del sistema.
En Traslasierra se desarrollan dos ciclos productivos de papa al año: uno tardío, sembrado en febrero y cosechado en invierno, y otro semitemprano, entre julio y diciembre. Durante esos períodos, el cultivo demanda entre 500 y 800 milímetros de agua en un ciclo de unos 100 días.
Hasta ahora, el riego se realizaba principalmente por gravedad con agua del dique La Viña o mediante pivotes con agua subterránea. Sin embargo, el riego por surcos presenta una eficiencia de apenas 40%, según mediciones del INTA y el Consorcio de Usuarios de Riego Río de los Sauces. "Si se compara una hectárea regada por goteo y una por surco, con la misma cantidad de agua se podría regar tres veces más", subrayó Walter.
Nuevas experiencias en campo
En las últimas campañas, el INTA acompañó dos experiencias piloto con productores locales: la primera, entre agosto y diciembre de 2024; la segunda, entre febrero y junio de este año. En ambos casos se instalaron sistemas de goteo subterráneo, cuyos resultados fueron alentadores.
"La operación del sistema resultó mucho más sencilla que el riego por surco, que puede demandar más de 24 horas de trabajo manual", explicó Walter. Además, el nuevo método reduce costos operativos al eliminar tareas como la limpieza de acequias y permite automatizar el manejo del agua.
Otro punto de análisis fue el comportamiento del agua en profundidad. En la zona se comprobó que el líquido asciende por capilaridad desde los goteros enterrados hacia el sistema radical de la papa, garantizando su eficiencia. También se verificó que la instalación no interfiere con las labores mecánicas de siembra o cosecha, ya que los laterales del riego se colocan entre 35 y 40 centímetros de profundidad.
Más precisión, mejores resultados
El sistema de riego por goteo subterráneo permite aplicar fertilizantes junto con el agua, en un proceso conocido como fertirriego, que mejora la eficiencia del uso de nutrientes. "Es mucho más preciso que aplicar el fertilizante al suelo y permite dosificar exactamente lo que el cultivo necesita", señaló Walter.
Además, esta tecnología ofrece mayor autonomía y flexibilidad: los productores pueden ajustar la frecuencia y cantidad de riego según la demanda del cultivo y las condiciones climáticas, sin depender del cronograma del consorcio de riego.
La implementación, no obstante, requiere una inversión inicial importante, que incluye la impermeabilización de represas, bombas, filtros y sistemas de distribución. Aun así, los equipos tienen una vida útil de 12 a 15 años, por lo que se consideran una inversión de largo plazo frente al contexto de escasez hídrica.
Incremento de rendimientos
En la estancia La Primavera, en San José, el productor Antonio Martínez adoptó esta tecnología con el asesoramiento del ingeniero César Díaz Nicotra, de la empresa Argeswater SRL, y el acompañamiento del INTA. Tras los buenos resultados obtenidos en las primeras seis hectáreas, decidió ampliar el sistema a nuevas áreas.
"Con el riego por goteo subterráneo alcanzamos una producción estimada de 33 toneladas por hectárea, entre un 20 y 30% más que en los lotes sin esta tecnología", indicó Díaz Nicotra. Además, el sistema permitió optimizar la fertilización durante todo el ciclo y aumentar el potencial productivo del cultivo. Actualmente, la empresa planea extender el uso del riego por goteo a 25 hectáreas en su establecimiento de Los Cerrillos.
Para el INTA, estas experiencias locales son un paso importante hacia un modelo de producción más eficiente, sustentable y tecnificado. "La interacción entre nuestra institución, los productores y las empresas nos permite adaptar la tecnología al contexto local y generar información valiosa para toda la región", concluyó Walter.

