Sorgo: la guerra comercial entre EE. UU. y China reconfigura el mercado mundial
Las exportaciones norteamericanas se desplomaron a mínimos de 13 años por la caída de las compras chinas. En contraste, Argentina gana relevancia como origen alternativo.
La disputa comercial entre Estados Unidos y China no solo afectó a la soja: el sorgo también sintió el impacto. Entre enero y septiembre de 2025, EE. UU. embarcó apenas 800 000 toneladas de sorgo, cinco veces menos que el año pasado y un 81 % por debajo del promedio del último quinquenio. Es el segundo menor ritmo exportador en dos décadas, con ventas a China que cayeron un 98 %. Ante la falta de destinos alternativos, los precios del cereal se ajustaron un 25 % desde febrero y, medidos en dólares constantes, retrocedieron a niveles de 2010. La ausencia del mercado chino generó una fuerte brecha: el sorgo argentino cotiza hoy un 54 % por encima del norteamericano.
China, el comprador que cambió las reglas
Durante los últimos diez años, EE. UU. fue el principal exportador mundial de sorgo, mientras que China pasó de no participar en el mercado a convertirse en el mayor importador global. Hasta 2013, las compras internacionales se concentraban en México y Japón, pero desde la campaña 2013/14 el gigante asiático desplazó a ambos y llegó a importar ocho veces más que ellos combinados. La mayor parte del cereal se destina a alimentación animal, aunque también se utiliza en biocombustibles, alimentos y bebidas. Sin embargo, la competencia del maíz redujo el consumo global de sorgo en los últimos años: el USDA estima que el uso forrajero promedio ronda las 24 Mt por campaña, un 12 % menos que a comienzos de siglo.
Dos potencias enfrentadas
La guerra comercial enfrenta al principal exportador mundial con su principal y casi único comprador. La caída del consumo global y el autoabastecimiento de varios países complican la colocación del sorgo estadounidense, cuyas toneladas terminan en el mercado interno como sustituto parcial del maíz. De hecho, el consumo doméstico de sorgo en EE. UU. creció más del 100 % respecto del promedio de los últimos tres años.
Argentina y Australia ganan espacio
Con China reduciendo drásticamente sus compras a Estados Unidos, el país asiático reorientó su demanda hacia Australia y Argentina. Aunque de menor magnitud que en el caso de la soja, este cambio volvió a ubicar al sorgo argentino como un origen clave. En lo que va del año, los embarques de ambos países hacia China equivalen al 84 % de lo exportado por EE. UU. en igual período de 2024. Las exportaciones argentinas alcanzan los niveles más altos desde 2022: ya se embarcaron 1,1 Mt, un 16% más que el año pasado, y se proyectan 1,8 Mt para toda la campaña 2024/25. En materia de precios, el sorgo local acompañó la tendencia bajista global, aunque el buen ritmo exportador y la demanda interna sostuvieron una leve revalorización frente al maíz. Actualmente, el cereal se negocia en torno a USD 155/t, frente a los USD 180/t del maíz, lo que lo mantiene como una opción competitiva para el mercado de piensos.
Fuente: Sorgo: ¿Cómo impactó la guerra comercial entre USA y China?
Por Matías Contardi, Emilce Terré y Julio Calzada

