Luego del incendio en Traslasierra del domingo pasado, considerado el mayor foco ígneo de la temporada, el Gobierno de Córdoba declaró el "estado de alerta ambiental" en todo el territorio provincial. La medida fue oficializada a través de la Resolución N°570/2025 del Ministerio de Seguridad, publicada el viernes pasado en el Boletín Oficial, y tendrá vigencia hasta el 31 de diciembre del corriente año.

El fuego se desató al sur del cerro Champaquí, cerca de Los Linderos, una zona de difícil acceso para los brigadistas, lo que complicó las tareas de contención. Las condiciones meteorológicas adversas, con sequías prolongadas, heladas tempranas y olas de calor, agravaron la situación, dejando en evidencia la vulnerabilidad del ecosistema serrano y la necesidad urgente de reforzar las políticas de prevención.

La Secretaría de Gestión de Riesgo Climático, Catástrofes y Protección Civil advirtió que el riesgo de incendios se intensifica durante el otoño y el invierno, cuando factores climáticos estacionales generan un escenario propicio para la propagación del fuego, especialmente en áreas serranas y agroganaderas.

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Ante este panorama, el decreto prohíbe el encendido de fuego de cualquier tipo y toda actividad que pueda originar incendios, a fin de proteger no solo a las personas y los bienes, sino también a los ecosistemas. Las autoridades destacaron que los incendios no solo amenazan vidas humanas, sino que también generan devastadoras consecuencias patrimoniales, afectando la producción agropecuaria, el turismo, la biodiversidad y provocando la degradación del suelo, la desertificación y la destrucción de áreas naturales.

El Ministerio de Seguridad, autoridad de aplicación del Plan Provincial de Manejo del Fuego, tiene la responsabilidad de ejecutar todas las medidas necesarias para prevenir y combatir incendios rurales y forestales. La declaración de alerta ambiental refuerza ese compromiso, en un contexto donde los eventos climáticos extremos se presentan con mayor frecuencia e intensidad.

La temporada alta de incendios apenas comienza y el Gobierno provincial ya enfrenta uno de sus desafíos más urgentes: proteger sus recursos naturales, su población y su producción frente a un enemigo cada vez más difícil de contener.