Chicharrita del maíz: se intensifica su presencia en casi todo el país
Un nuevo informe de la Red Nacional de Monitoreo revela que el insecto vector Dalbulus maidis superó los umbrales de riesgo en más del 80% de los puntos evaluados en el NOA y muestra un crecimiento sostenido en otras regiones.
En su decimonoveno relevamiento nacional, con fecha 26 de mayo, la Red Nacional de Monitoreo de la Chicharrita del Maíz (Dalbulus maidis) informó que la presencia del insecto vector continúa en aumento en varias zonas productivas del país, poniendo en alerta al sector agropecuario por su impacto sobre el maíz.
El monitoreo, realizado mediante trampas cromáticas adhesivas, abarcó 348 localidades distribuidas en seis regiones del país, en el lapso comprendido entre el 29 de abril y el 16 de mayo:
-
NOA: 55 localidades
-
NEA: 55 localidades
-
Litoral: 34 localidades
-
Centro Norte: 70 localidades
-
Centro Sur: 134 localidades
A partir de este informe, se incorporaron nuevas categorías de riesgo según el número de adultos capturados por trampa: de 101 a 500, de 501 a 1000 y más de 1000 adultos.
NOA: 84% de las localidades con niveles críticos
La región del NOA mantiene una tendencia creciente en la presencia del vector. Se detectaron capturas superiores a 100 adultos por trampa en 46 localidades, lo que representa el 84% de los puntos monitoreados. Aunque muchos cultivos ya están próximos a la cosecha, el repunte poblacional en esta etapa genera preocupación y demanda monitoreo intensivo.
NEA: incremento sostenido con focos en Santiago del Estero y Santa Fe
En el NEA, el 64% de las localidades relevadas presentaron más de 50 adultos por trampa, y de ese total, el 51% superó los 100 adultos. Las zonas más afectadas vuelven a ser Santiago del Estero y el norte de Santa Fe, repitiendo la tendencia del informe anterior.
Litoral: persistencia del vector a pesar de la cosecha
En esta región, el 27% de los puntos evaluados mostraron más de 50 adultos por trampa, y dentro de ese grupo, un 21% superó las 100 capturas. Si bien la cosecha avanza, preocupa la persistencia del vector, lo que lleva a reforzar estrategias de control cultural, especialmente en rastrojos y maíces voluntarios.
Centro-Norte: fuerte avance en Córdoba y Santa Fe
El 87% de las localidades del Centro-Norte registró presencia de D. maidis, y el 47% superó las 100 capturas por trampa, especialmente en Córdoba y Santa Fe. Si bien la cosecha se encuentra en marcha en casi la mitad de los lotes, se subraya la necesidad de ajustar la trilla y monitorear maíces voluntarios como posibles reservorios del vector.
Leé también: Santa Fe: la soja de primera cerró oficialmente su campaña 2024/2025
Centro-Sur: primeras señales de alerta
Aunque el 52% de las localidades del Centro-Sur no registró capturas, por primera vez se detectaron más de 100 adultos por trampa en dos puntos de la región. Dada su importancia en la siembra de maíz temprano, se destaca la necesidad de intensificar los monitoreos, incluso cuando no haya cultivo presente.
Recomendaciones clave para el monitoreo continuo
El informe destaca que es esencial continuar registrando capturas incluso después de la cosecha, ya que eso permite conocer mejor la dinámica estacional del vector y ajustar estrategias de control.
Se recuerda que:
-
Las trampas cromáticas adhesivas deben complementarse con inspecciones directas al cultivo.
-
Durante el otoño e invierno, es fundamental monitorear cultivos de cobertura, invernales y malezas.
-
La coloración del insecto cambia estacionalmente, volviéndose más oscura en las estaciones frías, lo que puede dificultar su identificación.
Además, se advierte que en zonas donde ya se cosechó el maíz, las condiciones climáticas actuales podrían favorecer la aparición de maíces voluntarios, que actúan como hospederos. Esto podría prolongar la presencia del vector si no hay heladas que interrumpan su ciclo.
Hacia un manejo integrado más efectivo
El informe concluye que el cultivo de maíz exige un enfoque más riguroso de Manejo Integrado de Plagas (MIP), donde el monitoreo temprano y sostenido se vuelve estratégico para tomar decisiones basadas en datos reales y evitar la propagación de enfermedades transmitidas por D. maidis.