Durante el período comprendido entre el 15 y el 21 de octubre, se registraron precipitaciones de variada intensidad y distribución, principalmente en los departamentos del norte. Estas lluvias, junto con jornadas de amplitud térmica marcada y humedad ambiental media a baja, definieron un escenario de normalidad y regularidad para el desarrollo de las actividades agrícolas.

Trigo: buenos comienzos y granos con alta humedad

Con una superficie total sembrada de 476.500 hectáreas, los trigales mostraron buen stand de plantas, sanidad y bajo nivel de enfermedades. En las zonas más adelantadas del norte provincial comenzó lentamente la recolección, con rendimientos promedios de entre 33 y 35 quintales por hectárea, valores considerados de buenos a muy buenos para el área. Sin embargo, los primeros lotes presentan granos con un elevado contenido de humedad -en torno al 17 %-, lo que podría requerir acondicionamiento previo al almacenamiento.

Girasol y maíz temprano, con muy buen desarrollo

El informe también destacó el avance de los cultivos estivales. El girasol alcanzó una siembra de 160.000 hectáreas, un 18 % más que en la campaña pasada. Los cultivares se encuentran en pleno crecimiento vegetativo, con estados que van de buenos a excelentes y sin problemas sanitarios.

Por su parte, el maíz temprano cubre unas 95.000 hectáreas, un 20 % más que el ciclo anterior. Las buenas condiciones de humedad y temperatura permitieron una emergencia pareja y un desarrollo vegetativo óptimo. El uso de alta tecnología y la adecuada recarga de agua en los suelos elevan las expectativas de altos rendimientos potenciales