Un nuevo informe de la Red Nacional de Monitoreo revela que el insecto vector Dalbulus maidis superó los umbrales de riesgo en más del 80% de los puntos evaluados en el NOA y muestra un crecimiento sostenido en otras regiones.
Se sembraron 1.037.000 hectáreas y se lograron recolectar 1.031.700 hectáreas, con un rendimiento promedio de 34 quintales por hectárea, lo que representa una producción final estimada en 3.507.415 toneladas.
Un estudio del INTA reveló que una mayor disponibilidad de nitrógeno mejora el rendimiento y la calidad de la soja bajo condiciones de estrés hídrico, con aumentos del 12 % en el peso del grano y del 5 % en su concentración proteica.
Desde la Bolsa de Cereales de Buenos Aires sostienen las estimaciones de la cosecha gruesa, aunque advierten que las lluvias recientes podrían afectar los planes de siembra de trigo en el este bonaerense.
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