AGRICULTURA

"El exceso de lluvias tuvo un efecto dominó en la planificación del próximo ciclo de trigo"

El temporal de la semana pasada complicó la situación de la soja y tuvo un efecto dominó en la planificación del próximo ciclo de siembra de trigo. Dialogamos con Martín Biscaisaque, presidente de Argentrigo, quien nos trazó un panorama del estado de los cultivos luego del temporal.

María Paula González
23 de Mayo de 2025

 El temporal de la semana pasada complicó la situación de la soja que todavía estaba en pie. Según los informes de la Oficina de Riesgo Agropecuario (ORA) la mitad de los lotes de soja, especialmente en el norte de Buenos Aires, están en riesgo por el exceso de agua.

Las lluvias fueron tan fuertes que los suelos están empapados, lo que hace casi imposible entrar con las máquinas cosechadoras.

"Si el agua no drena rápido, no solo bajaría la cantidad que se cosecha, sino también la calidad del grano, podríamos tener pérdidas importantes en algunas zonas", explica a Revista Chacra Martín Biscaisaque, presidente de Argentrigo, la cámara que nuclea a toda la cadena del trigo.

"Toda esta incertidumbre hace que el resultado final de la campaña dependa mucho de cuándo se sequen los campos", sostiene.

Atrasos y daños en la cosecha de soja

La cosecha de soja 2024/25 en la región núcleo enfrenta un escenario complejo, especialmente en el norte de Buenos Aires. El exceso de agua frena las labores y aumenta el riesgo de pérdidas por desgrane y deterioro de calidad.

Según la Bolsa de Comercio de Rosario se delinean tres grandes panoramas:

Noroeste bonaerense: con lluvias de entre 100 y 200 mm, el avance de cosecha está demorado, aunque sin daños severos por ahora. Resta levantar entre el 10 y el 30% de la soja de primera y buena parte de la de segunda.

Centro-este de la región núcleo (Rojas, Wheelwright, Colón): el agua drenó rápidamente y los trabajos continúan. "Nos sorprendió la velocidad con la que escurrió", comentan desde Wheelwright.

Zonas planas y bajas (Arrecifes, Chacabuco, San Antonio de Areco): persisten los anegamientos y reina la incertidumbre. No se sabe cuánto se podrá cosechar ni en qué condiciones.

En todos los casos, el mensaje es unánime: "es fundamental que no vuelva a llover".

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El trigo complicado

El exceso de lluvias tuvo un efecto dominó en la planificación del próximo ciclo de siembra de trigo. Aunque ya se empezó a sembrar, solo se avanzó un 3.4% de los 6.7 millones de hectáreas proyectadas. Esto significa que estamos atrasados unos 10 puntos porcentuales en comparación con el año pasado y 4 puntos por debajo del promedio de los últimos cinco años, explicó a Revista Chacra, Martín Biscaisaque.

Según explicó el especialista, con este panorama, los productores están pensando en cómo ajustar su estrategia. "El exceso de humedad en los campos podría dificultar el acceso a algunos lotes y, en ciertos casos, motivar el cambio de variedades de trigo de ciclo largo por otras de ciclo intermedio o corto", afirma Biscaisaque, y agrega: "Estos ajustes buscan optimizar la siembra según la disponibilidad de agua, minimizar riesgos y evitar que el retraso afecte el rendimiento final del cultivo".

Para la Bolsa de Comercio de Rosario en la región núcleo, el impacto de las lluvias también divide el panorama de la próxima campaña triguera. Mientras que en el norte de la región núcleo ya se trabaja en fertilizaciones y barbechos presiembra, en el sur la realidad es otra. En zonas como Rojas y Colón, las aplicaciones previas se perdieron por el lavado de productos y los trabajos están paralizados. "Un desastre", resumen desde el norte bonaerense.

En contraste, en localidades como Cañada de Gómez y Corral de Bustos, las tareas avanzan con optimismo. Técnicos celebran la buena carga hídrica del perfil: "Medimos entre 250 y 300 mm de agua útil, cerca de la capacidad de campo".

Maíz

El presidente de Argentrigo también explicó sobre el estado del maíz, luego de las lluvias.

A pesar del temporal, la cosecha de maíz aguantó bastante bien. En las zonas afectadas, sobre todo en el norte de Buenos Aires, se logró avanzar y se llegó cosechar hasta el 90% de los lotes. Esto pasó porque gran parte del maíz ya se había recolectado cuando llegaron las lluvias, a diferencia de la soja.

En el oeste, aunque todavía quedan algunas zonas por cosechar, los productores señalan que es poco probable que haya pérdidas importantes de producción. Los problemas son más de "logística y de atrasos temporales que de daños directos en el rendimiento".

Para el presidente de Argentrigo: "Estos desafíos no solo marcan el presente de la campaña, sino que también nos hacen pensar a mediano y largo plazo en la necesidad de mejorar la infraestructura vial, de drenaje e implementar sistemas de alerta temprana más precisos".

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