La siembra de soja sigue frenada y pone a 1 millón de hectáreas en riesgo
Las lluvias cada 3 a 4 días frenan la siembra, generan planchado y obligan a evaluar resembras. Con la ventana óptima al límite, productores temen fuertes pérdidas si persiste la inestabilidad
El avance de la campaña de soja de primera atraviesa su semana más crítica, ya que en la región núcleo llega al 70%, pero continúa 18 puntos por detrás del promedio de las últimas cinco campañas y 25 puntos por debajo del año pasado. Aún restan cerca de 1 millón de hectáreas por implantar, en un contexto de lluvias persistentes que interrumpen las labores y complican la emergencia del cultivo.
De acuerdo al último informe publicado por la Bolsa de Comercio de Rosario, el centro-sur santafesino atraviesa una escena repetida en la cual los productores logran sembrar, pero antes de que el cultivo pueda emerger vuelven a caer lluvias de 40 mm que obligan a detener las labores cada 3 o 4 días. Como resultado, numerosos lotes quedan "planchados", con el suelo compactado, dudas sobre la viabilidad de la semilla y el riesgo creciente de una reemergencia fallida.
Los contrastes dentro de la región son fuertes. En San Pedro, al noreste bonaerense, el avance no supera el 15%, y muchos lotes quedaron completamente planchados tras la última lluvia, lo que llevó a los productores a frenar la siembra ante un nuevo pronóstico de tormentas. En Junín, los excesos dejaron sectores bajos sin plantas recién nacidas, mientras que en Corral de Bustos hay lotes de soja que deberán resembrarse.
En otras zonas, como el noroeste bonaerense, el viento y las altas temperaturas permiten orear más rápido el suelo y retomar las labores con mayor continuidad. De esta forma en Bigand y Bombal, el avance oscila entre el 80% y 95%, y las emergencias se observan sin problemas significativos de planchado.
La siembra de soja de primera tiene como fecha límite el 20 de noviembre, se trata del plazo límite para obtener los máximos rendimientos. Sin embargo, un nuevo frente previsto para el jueves podría dejar 600.000 hectáreas al borde de quedar fuera de ese plazo. En localidades como Aldao los productores sostienen que ya no podemos esperar más y deben avanzar aunque el clima dicte lo contrario.
Las lluvias de la última semana ya superaron los 15 mm en toda la región, con picos de 74 mm en Laboulaye, y la previsión indica nuevas tormentas, algunas localmente fuertes y con alerta por granizo. El riesgo de volver a "planchado" se mantiene alto.
Los técnicos coinciden en que el mayor daño se observa en los lotes recién implantados. Allí, el exceso de agua genera compactación superficial, pérdida de aireación y pobre emergencia. Donde el cultivo ya nació, las tormentas provocaron pérdida de plantas, dejando rodeos desparejos y superficies que deberán repasarse.
En áreas como Cañada de Gómez aún no hay emergencias visibles y recién se evaluará en los próximos días si las lluvias generaron problemas. En Corral de Bustos, el exceso hídrico dejó varios lotes en situación de resiembra, mientras que en General Pinto el granizo agravó aún más un escenario climático adverso.
Con la mayoría de los lotes sin sembrar cerca de su fecha límite, con nacimientos comprometidos y la amenaza de nuevas lluvias, la campaña de soja se juega en los próximos días gran parte de su destino productivo. Productores y técnicos coinciden en que, si el clima no cambia ya, las pérdidas serán inevitables.

