AGRICULTURA

Trigo en alza y garbanzo en baja: dos realidades opuestas en Córdoba

La nueva estimación de la Bolsa de Cereales refleja una fuerte suba en la siembra de trigo y una caída histórica en la superficie destinada al garbanzo.

27 de Mayo de 2025

 Según el Informe Agronómico N.º 777 de la Bolsa de Cereales de Córdoba (BCCBA), en mayo se proyectó una superficie sembrada de 1.851.500 hectáreas de trigo en Córdoba, consolidando una de las campañas más importantes de los últimos 18 años, a pesar de una leve baja de 30 mil hectáreas respecto a la estimación de abril.

La principal razón que impulsa esta expansión es la favorable condición hídrica, con buena disponibilidad de agua en los perfiles al inicio de la siembra. Este factor climático, clave para el desarrollo del cultivo durante el seco invierno cordobés, se combina con otros elementos de peso: el precio del trigo, su utilidad como cultivo de cobertura, y su aporte a la salud del suelo y control de malezas.

Leé también: La cosecha de girasol dejó récords para la producción nacional

No obstante, también persiste cierta incertidumbre político-económica vinculada a las políticas de importación de insumos y a las retenciones. Además, el buen precio del maíz comienza a tentar a algunos productores, restando atractivo a la clásica combinación trigo-soja.

Aun así, el sector apuesta al trigo como una herramienta estratégica dentro de los esquemas de rotación, destacando su valor agronómico y su potencial de rentabilidad, incluso en un contexto de márgenes ajustados.

Garbanzo 2025/26: caída marcada por bajos precios y problemas con la semilla

En el otro extremo, el garbanzo enfrenta una fuerte retracción. La superficie estimada para la campaña 2025/26 es de 23.200 hectáreas, lo que representa una caída superior al 30% respecto del promedio histórico provincial.

Los departamentos de Río Primero y Río Seco son los más afectados por esta tendencia, y aunque a comienzos de mayo algunos productores ya estaban sembrando o preparando lotes, en zonas como Tulumba se reportaron demoras por la cosecha tardía de soja.

La baja rentabilidad esperada del cultivo es el principal factor que desincentiva la siembra. Los precios actuales se ubican cerca de mínimos históricos, y a esto se suman problemas como la mala calidad de la semilla disponible -con bajo poder germinativo y escaso vigor-, y la heterogeneidad en el perfil hídrico, que no acompaña en muchas zonas tradicionalmente garbanceras.

Además, la presencia temprana de chicharrita (Dalbulus maidis) detectada en trampas y malezas ha llevado a algunos productores a considerar la posibilidad de no sembrar cultivos invernales, con el objetivo de adelantar la siembra de maíz y evitar así coincidir con el pico poblacional del insecto.

Suscríbase para recibir notificaciones importantes
CHACRA desea enviar noticias de primerísima mano.
Para aceptar basta con hacer click en el botón "Permitir"