Federico Zerboni, presidente de Maizar, dialogó con Chacra Agro Continental y destacó la necesidad urgente de avanzar en la transformación del maíz como motor de desarrollo, empleo y sustentabilidad para el país. En vísperas del congreso anual de la cadena, anticipó que el foco estará puesto en el valor agregado y el impacto territorial del cultivo.

"Estamos trabajando mucho para el congreso de este año. Maizar reúne a más de 50 instituciones de toda la cadena del maíz y sorgo: productores, semilleros, industria seca y húmeda, exportadores, etanol y proteína animal. Es una cadena enorme y muy diversa", sostuvo Zerboni.

Uno de los ejes del encuentro será demostrar con datos concretos el efecto positivo de la transformación del maíz en origen. "Siempre hablamos de agregar valor, pero queda en el discurso. Este año hicimos una matriz con el ITBA donde vamos a mostrar, con números, el impacto que tiene una planta de etanol, un criadero de cerdos o cualquier forma de transformación en las comunidades: cuánto trabajo genera y cuánta riqueza queda en las localidades", explicó.

Zerboni hizo hincapié en la necesidad de seguir el camino de países que lideran la transformación del grano. "Estados Unidos transforma el 87% de su maíz y exporta solo el 13%. Brasil transforma más del 80%. En cambio, Argentina transforma apenas el 30% y exporta el 70%. Nos están pasando por encima en generación de valor y desarrollo del cultivo", alertó.

También subrayó el problema logístico que enfrenta el maíz argentino cuando se produce lejos de los puertos. "A más de 500 kilómetros del puerto, si no transformás el maíz, el flete se queda con gran parte del precio y no hace viable el cultivo. Transformarlo en origen es clave", afirmó.

En términos de sustentabilidad, advirtió que el monocultivo de soja no es una opción sostenible para la agricultura nacional. "Si no tenemos maíz, no hay sustentabilidad. Todos sabemos que el monocultivo daña el suelo y no es ambientalmente viable", remarcó.

El presidente de Maizar también hizo referencia a las nuevas oportunidades que ofrece el maíz más allá del alimento y el forraje. "Hoy el maíz no es solo food & feed. El uso como combustible es fundamental. Si no aumentamos su uso, va a sobrar maíz y el precio va a caer y además, el etanol cuida el medio ambiente porque es un combustible renovable", explicó.

Finalmente, Zerboni llamó a tomar nota de la transformación agroindustrial de Brasil en las últimas dos décadas. "En 20 años, Brasil cuadruplicó su producción y sigue creciendo más rápido que el consumo global. Eso hace caer los precios. Es un mundo competitivo, y si no nos ponemos en línea con esos países, nos quedamos afuera", concluyó.