Bioinsumos

Coinoculación en soja: ensayos muestran hasta 10% más de rendimiento

Investigaciones demuestran que la combinación de Bradyrhizobium Bradyrhizobium con otros microorganismos como Azospirillum potencia la nodulación, incrementa el desarrollo radicular y aporta aumentos de rendimiento en el cultivo de soja.

16 de Septiembre de 2025

La coinoculación en soja, que combina dos microorganismos en un mismo tratamiento de semilla, muestra en estudios recientes resultados favorables. Ensayos realizados en Argentina y Brasil reportaron aumentos de rinde de hasta un 10% respecto de la inoculación convencional, con beneficios adicionales para la salud del suelo y la sustentabilidad del sistema productivo. 

La base científica de esta práctica se apoya en la acción combinada de bacterias como Bradyrhizobium -responsable de la fijación biológica de nitrógeno- y Azospirillum, que amplifica la nodulación y estimula un sistema radicular más profundo. Este desarrollo no solo mejora la absorción de agua y nutrientes, sino que también contribuye a mitigar problemas de compactación, uno de los factores que más limita el rendimiento de la soja en muchas regiones. 

Ensayos realizados por la empresa Novonesis en más de 20 localidades de distintas zonas productivas y replicados por al menos 15 productores dieron como resultado el aumento de rinde, tanto en microparcelas como a escala de lote, lo que da cuenta de la aplicabilidad de la tecnología y de su adaptabilidad a distintas condiciones. 

Leé también: Doble beneficio: más eficiencia y precios diferenciales

La evidencia científica no se limita a la Argentina, ya que investigaciones llevadas adelante por la Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (Embrapa) evaluaron la inoculación complementaria de bacterias promotoras del crecimiento -incluyendo Azospirillum, Pseudomonas, Priestia y Bacillus- y encontraron incrementos de rendimiento de grano de entre 4% y 7% frente a los controles. 

Además de la ganancia en productividad esta combinación aporta beneficios al suelo. El mayor volumen de raíces generado contribuye al incremento de materia orgánica y ayuda a mitigar los efectos negativos de la compactación, un problema recurrente en lotes con alta presión de maquinaria agrícola. Los estudios mostraron también mejoras en peso de mil granos, número de vainas y biomasa aérea. 

Fuente: Novonesis

"Lo que estamos viendo con este producto son muy buenos resultados a campo: entre un 7 y un 10% de incremento de rinde comparado con un inoculante convencional. No solo hablamos de hasta un 10% más de rinde, sino de una herramienta concreta para mejorar la sustentabilidad del sistema productivo", destacó la Dra. Gisela Santella, Líder de Innovación & Servicio Técnico de Novonesis.

La coinoculación se postula como una herramienta que no solo eleva la productividad de la soja, sino que también fortalece la sustentabilidad del sistema agrícola argentino. La evidencia científica coincide en que, además de aportar kilos adicionales por hectárea, esta práctica contribuye a construir suelos más fértiles y resistentes, un aspecto clave frente a los desafíos climáticos y económicos actuales.