Tradición y mínima intervención

Qué son los vinos orgánicos, biodinámicos y naturales: el caso de una bodega mendocina

En el mundo del vino, las etiquetas "orgánico", "biodinámico" y "natural" suelen confundirse, aunque representan enfoques distintos.

18 de Septiembre de 2025

Un vino orgánico se produce bajo normas oficiales que prohíben el uso de agroquímicos de síntesis y promueven el cuidado del suelo y del viñedo. El vino biodinámico, además de cumplir con requisitos orgánicos, incorpora prácticas agrícolas basadas en un calendario lunar y en la idea de que la finca funciona como un organismo vivo integrado. Finalmente, el vino natural va un paso más allá: no se rige por certificaciones externas, sino que se elabora con mínima intervención, sin agregados y con fermentaciones espontáneas, buscando reflejar de manera directa la identidad del viñedo.

El caso de Bodega Niven: tradición y mínima intervención

Con esta base conceptual, el caso de Bodega Niven en Mendoza ofrece una muestra concreta del camino que están siguiendo algunos productores. "Actualmente tenemos una mirada naturalista y conservadora en la elaboración de los vinos, desde el viñedo hasta la botella", explica Lucas Niven. "Es una mezcla entre la biodinámica, el cuidado ambiental y ser realmente amigables con el entorno. Esa es la búsqueda en la que estamos hoy".

La bodega ya completó el proceso de certificación orgánica y se propone avanzar hacia la certificación biodinámica. Sin embargo, su presente está enfocado en los vinos naturales, con un enfoque que, según Niven, "quizá se pueda definir como más posmoderno que lo estrictamente biodinámico u orgánico".

Patrimonio y envases con historia

La propuesta también abarca la forma de presentación. Damajuanas antiguas están siendo revalorizadas para embotellar y poner en valor un patrimonio ligado a la historia vitivinícola argentina.

En este mismo camino, las mulas de viñedo, cuidadas con esmero, aportan un simbolismo singular: lejos de representar explotación, evocan su rol histórico al cruzar la cordillera en la gesta libertadora. 

"Estamos haciendo hoy en la bodega 15.000 botellas de vino con intervención cero en la planta", afirma Niven, subrayando el compromiso con la mínima intervención y la autenticidad del viñedo.

Un mercado en crecimiento

Si bien todavía es un nicho, el mercado de los vinos naturales viene creciendo de manera exponencial. Consumidores de distintas latitudes buscan productos que transmitan identidad y autenticidad, y que valoricen prácticas sostenibles.

"Ese es el enfoque específico que le estamos dando a nuestros vinos y a nuestro proyecto familiar", concluye Lucas Niven, convencido de que el rescate de paisajes y prácticas antiguas puede convivir con la innovación y abrir nuevas puertas en el mundo del vino.