Syngenta desarrolla un trazador ultravioleta para mejorar la precisión en las aplicaciones agrícolas
La herramienta permite evaluar cobertura, deriva y depósitos con mayor exactitud, optimizando las recomendaciones técnicas y promoviendo un uso más eficiente y responsable de los fitosanitarios.
Syngenta desarrolló un trazador ultravioleta que mejora la forma de evaluar las aplicaciones agrícolas.
La tecnología ayuda a medir cuánto producto llega al cultivo, cómo se distribuye y cuánto se pierde por deriva, brindando datos más exactos para ajustar las recomendaciones técnicas.
El nuevo trazador tiene baja degradación ante la luz y alta fijación en las hojas y colectores, lo que permite obtener resultados más confiables y flexibles frente a los métodos tradicionales.
Más precisión y control
Con esta herramienta se pueden analizar aplicaciones convencionales y selectivas, usando diferentes equipos como drones, pulverizadoras terrestres o aviones.
También permite comparar tecnologías de pulverización y relacionar la calidad de aplicación con los resultados del cultivo.
En laboratorio, las muestras se miden por espectrofotometría, lo que permite calcular con precisión la cantidad de trazador en cada superficie y obtener información útil para mejorar el uso de fitosanitarios.
Menos deriva, más eficiencia
El sistema facilita estudios de deriva con mayor rigor científico, ayudando a definir zonas de seguridad (buffer) y a realizar aplicaciones más responsables.
En el caso de las aplicaciones selectivas, permite saber cuánto ingrediente activo llega a la maleza objetivo y cómo se distribuye en la zona tratada.
De esta forma, se puede comparar la eficiencia y el ahorro frente a las pulverizaciones tradicionales.
Mejor información para decidir
Una encuesta de Syngenta mostró que más del 75 % de los productores y técnicos evalúa la calidad de aplicación solo una vez por campaña o incluso con menos frecuencia, y la mayoría usa tarjetas hidrosensibles.
Con este trazador, la empresa busca elevar el estándar de evaluación y fomentar decisiones basadas en datos científicos.
El objetivo es lograr aplicaciones más precisas, eficientes y seguras, que cuiden la productividad de los cultivos y el medio ambiente.