Heladas

Heladas en la región pampeana: el aire polar amenaza al trigo y la cebada

El ingreso de aire frío provocará heladas en la región pampeana, afectando cultivos en pleno período crítico de desarrollo y generando preocupación en el sector agropecuario.

27 de Octubre de 2025

Las condiciones meteorológicas de los próximos días estarán dominadas por una irrupción de aire frío de origen polar que afectará gran parte del centro y norte argentino. El especialista de Meteored, Leonardo De Benedictis, nos cuenta cómo se dará esta anomalía. El fenómeno provocará un marcado descenso térmico, con temperaturas mínimas por debajo de los 3 °C en amplias zonas de Buenos Aires y La Pampa, y registros incluso negativos en sectores del sudoeste bonaerense. Este enfriamiento, inusual para fines de octubre, podría derivar en heladas tardías con impacto directo sobre los cultivos de invierno.

Las mañanas del martes 28 y miércoles 29 serán las más frías del evento, con heladas generalizadas en el centro y sur de la región pampeana. El aire frío se desplazará rápidamente desde la Patagonia hacia el norte, acompañado por vientos del sur y chaparrones aislados durante su avance. Luego, hacia mitad de semana, se espera una lenta recuperación térmica con viento del noreste y condiciones más estables.

Si bien el fenómeno será breve, su intensidad y momento en el calendario agrícola generan inquietud entre los productores. La mayoría de los lotes de trigo y cebada transitan etapas críticas de espigazón y llenado de grano, por lo que una helada en este momento puede afectar los rendimientos. Las zonas más vulnerables serían el sudoeste bonaerense y el este pampeano, donde se esperan las temperaturas más bajas.

Trigo y cebada en riesgo: el momento más sensible del ciclo

La campaña agrícola 2025/26 venía mostrando un escenario general favorable, con lluvias que recargaron los perfiles y permitieron una recuperación notable tras los años de sequía. Los cultivos de invierno, en particular el trigo, muestran rendimientos récord en el norte argentino y muy buenas condiciones en el centro del país. Sin embargo, este ingreso de aire frío aparece como una amenaza puntual para la zona triguera bonaerense y pampeana.

La humedad presente en los suelos jugará un rol clave como factor amortiguador. Los perfiles cargados de agua atenúan los descensos extremos de temperatura cerca de la superficie, lo que podría reducir el daño por heladas en zonas con buena cobertura vegetal. De todas maneras, se estima que el impacto más notorio se concentrará en Buenos Aires y La Pampa, donde el aire frío será más intenso y prolongado durante la madrugada del martes.

El impacto final sobre la producción dependerá de la extensión de las áreas alcanzadas por las heladas y de la duración del evento. Se prevé que sea un episodio de corta duración, limitado a una o dos madrugadas, lo que moderaría las pérdidas potenciales. No obstante, un daño localizado sobre cultivos en plena etapa reproductiva puede significar una merma en los rendimientos de trigo y cebada, especialmente en los ambientes más fríos del sur bonaerense.

Cultivos de verano sin riesgos mayores, pero atentos al descenso térmico

A diferencia de los cultivos de invierno, la implantación de los cultivos de verano no debería verse afectada significativamente. Las zonas de siembra más avanzadas, como el norte de Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos, no registrarían valores de temperatura cercanos al umbral de helada. Sin embargo, el brusco descenso térmico podría ralentizar el desarrollo inicial y requerir un seguimiento más cercano de la humedad superficial en los lotes recientemente sembrados.

El maíz temprano y la soja de primera mantienen un avance de siembra ordenado, con perfiles recargados y buena condición de piso tras las lluvias de la semana pasada. En la zona núcleo, se destaca que las reservas hídricas son óptimas por lo que el principal desafío será ahora evitar el estrés térmico en los cultivos recién emergidos. Por lo tanto, más allá del frío, las perspectivas generales para la campaña 2025/26 siguen siendo alentadoras.

Una vez superado este episodio, se espera un retorno paulatino de temperaturas más templadas, lo que permitirá reanudar el crecimiento de los cultivos y mantener la tendencia positiva de la campaña. El equilibrio entre humedad y temperatura seguirá siendo clave para consolidar los rendimientos esperados, especialmente en trigo y cebada, que definen en estas semanas buena parte de su potencial productivo.