El nuevo escenario político impulsa expectativas en el sector ganadero
Tras las elecciones legislativas, el sector observa un clima más previsible mientras crecen las importaciones, el consumo interno y las señales de recomposición en los rodeos, según el informe del Rosgan de la Bolsa de Comercio de Rosario.
Luego de meses de incertidumbre, el resultado electoral trajo algo de estabilidad al escenario político y financiero. Con una mayor representación parlamentaria, el Gobierno podría avanzar en las reformas estructurales pendientes en materia tributaria, laboral y previsional, lo que abre un espacio de previsibilidad para la actividad ganadera y el resto del sector productivo
El alivio también se reflejó en los mercados: el Riesgo País cayó de 1.081 a 652 puntos básicos, los bonos globales treparon hasta un 24%, los ADRs argentinos avanzaron un 50% en Wall Street y el dólar mayorista retrocedió a $1.435.
Consumo interno en alza y más carne importada
Según los últimos datos del INDEC, las importaciones de carne vacuna marcaron un récord en septiembre, con 2.656 toneladas por un valor de USD 11,3 millones, a un promedio de USD 4.246 por tonelada. En lo que va del año, el país ya importó 12.815 toneladas, frente a solo 900 en el mismo período de 2024. Brasil aporta más del 80% del volumen, seguido por Paraguay y Uruguay.
En paralelo, el consumo aparente de carne vacuna alcanzó 1,74 millones de toneladas equivalentes carcasa, un 6,3% más que el año pasado. Esta mayor oferta interna se sostuvo con una producción total de 2,35 millones de toneladas, lo que representa un leve aumento del 0,6% interanual.
Retenciones, precios y contexto global
El informe del Rosgan advierte que desde el 1° de noviembre podrían volver las retenciones a la carne vacuna si no se prorroga la suspensión actual. El sector pide revisarlas, ya que su impacto fiscal sería bajo, unos USD 150 millones, pero afectarían la competitividad.
En el plano internacional, China sigue acumulando carne importada por la baja demanda interna y los altos envíos desde Brasil, mientras que en Estados Unidos los precios subieron 1,2% en septiembre y 14,7% en el año, muy por encima del promedio de alimentos.
Ganadería local: señales de recomposición
En el frente productivo, el Rosgan destaca que la ganadería argentina comienza a mostrar recuperación en la retención y recría de hembras, tras la caída registrada en 2023. Ese año, solo el 72% de las terneras continuó fuera de los corrales de engorde, tres puntos menos que en 2022, en un contexto electoral que desalentó decisiones de largo plazo. En 2024 y 2025, los datos del SENASA muestran una recuperación gradual, aunque aún sin alcanzar los niveles previos.
El stock de vaquillonas, sin embargo, sigue bajando. En 2023 se faenó mas de la mitad del stock inicial, y en 2024 la proporción fue aún mayor. En lo que va de 2025 la faena de vaquillonas creció 4%, pero la de vacas adultas bajó casi 10%, lo que ayuda a frenar la pérdida de stock.
El valor de los vientres también marca un cambio: una vaquillona preñada cuesta en promedio $1,7 millones, y una vaca liviana para faena ronda los $1.900 por kilo, equivalente al 45% del costo de reposición. Esta relación, que hace un año era de 2 a 1, hoy se ubica en 2,2 a 1, reflejando una revalorización del vientre nuevo y mejores expectativas en el mercado de cría.
En resumen, el informe muestra que la ganadería está en una etapa de cambio, con pros y contras: hay más estabilidad política y económica, mejor consumo y producción local, pero también algunos riesgos externos en el comercio internacional. Aun así, el sector empieza a recuperarse y puede encarar el cierre de 2025 con prudencia, pero también con más confianza para planificar el futuro.