Comercio y sustentabilidad

Argentina frente al nuevo protocolo europeo de deforestación

El país busca sostener sus exportaciones de soja y carne ante la inminente entrada en vigencia del reglamento europeo que exige certificación libre de deforestación.

29 de Octubre de 2025

La Unión Europea avanza con la implementación de su nuevo reglamento contra la deforestación, que comenzará a regir en 2026. La medida obligará a que toda soja, carne vacuna, madera y otros productos importados estén certificados como libres de deforestación. Es decir, deberan demostrar que no provienen de tierras desmontadas después del año 2021. 

 Aunque la Unión Europea había demorado su entrada en vigor, el tema volvió al centro de la escena y genera preocupación entre los países exportadores, especialmente en la Argentina, que fue clasificada con un "riesgo intermedio" de deforestación. Esto significa que el país no está en la categoría de mayor riesgo, pero tampoco figura entre los que cumplen plenamente con las exigencias. 

 Para sostener sus ventas a Europa, la Argentina tendrá que probar el origen de cada producto con sistemas de trazabilidad y monitoreo satelital. Si no logra hacerlo, quedaría imposibilitada de exportar productos clave como la carne de cuota Hilton o la soja procesada, que representan una parte importante del ingreso de divisas del país. 

Cómo se prepara la Argentina

Desde la Secretaría de Agricultura y el sector privado se trabaja para mejorar la posición del país ante la Unión Europea, con el objetivo de demostrar que la Argentina cumple con las normas ambientales europeas tanto en soja como en carne vacuna.

Un estudio de la Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA) reveló que adaptarse al nuevo sistema no sería tan costoso. El gasto adicional rondaría entre USD 1,28 y 4,20 por tonelada de soja, mientras que no cumplir las exigencias podría significar perder un mercado de más de USD 4.000 millones al año.

Silvina Dal Pont y Ulises Martínez Ortiz, docentes de la cátedra de Economía General de la Facultad de Agronomía de la UBA, explicaron que, si las exportadoras logran certificarse, los productores que trabajen con soja libre de deforestación podrían recibir un premio adicional de unos USD 0,75 por tonelada, lo que en conjunto podría representar más de USD 5 millones extra cada año.

Camino hacia la COP30

Este debate llegará con fuerza a la próxima COP30, la cumbre climática que se celebrará en noviembre en Brasil. Allí, la Argentina buscará reforzar su posición frente a los países europeos, destacando que ya aplica prácticas sostenibles y que está preparada para liderar la oferta regional de productos certificados.

Más allá de las exigencias, el nuevo reglamento europeo también puede ser una oportunidad estratégica. Si el país logra cumplir con los estándares y demostrar que su producción no contribuye a la deforestación, mantendrá su acceso al mercado europeo y, además, fortalecerá su reputación internacional.