Menos lluvias

Fin de noviembre más seco: anticipan un marcado descenso de las precipitaciones

Durante las próximas dos semanas, los modelos empiezan a marcar un cambio en la circulación atmosférica, con un patrón más seco en gran parte del país y variaciones térmicas relevantes hacia fin de mes.

18 de Noviembre de 2025

Durante los últimos días de noviembre comienza a consolidarse un cambio significativo en la circulación general de la atmósfera. De acuerdo con el modelo del Centro Europeo, la tendencia muestra un detrimento progresivo de las precipitaciones para las próximas dos semanas, señalando un escenario más seco sobre amplias áreas del territorio nacional. Tanto el pronóstico para los próximos siete días como el de 8 a 14 días mantienen una configuración muy similar: predominan las condiciones con lluvias por debajo de los valores medios, especialmente en el centro-este del país. El especialista de Meteored, Leonardo De Benedictis, nos cuenta detalles de esta tendencia climática.

Este déficit hídrico resalta con particular fuerza sobre la provincia de Buenos Aires, donde se prevé una disminución notable de las precipitaciones. Allí, tras varios meses con suelos saturados, anegamientos e incluso episodios de inundación, este cambio podría contribuir a un lento proceso de mejora en las condiciones hídricas. En paralelo, la región del Litoral también presenta una marcada señal de reducción en los acumulados de lluvia, reforzando un escenario general más seco para el corto y mediano plazo.

Este patrón no será uniforme ya que el noroeste argentino aparece como la excepción, mostrando niveles de precipitación superiores a los promedios normales. Provincias como Jujuy, Salta, Tucumán, Catamarca, La Rioja y sectores del oeste de Santiago del Estero podrían registrar los desarrollos convectivos más destacados, alineados con la típica estacionalidad del período de transición hacia la temporada húmeda.

Déficit de lluvias en el centro y este del país

Las proyecciones para el período comprendido entre el 24 de noviembre y el 1 de diciembre indican que este patrón se mantendrá prácticamente sin modificaciones. La mayor parte de la zona pampeana y la región del Litoral continuarían presentando precipitaciones por debajo de los promedios normales. Aunque no se trata de una ausencia total de lluvias, sí implica valores reducidos al compararlos con los registros estadísticos habituales para esta época del año.

Este comportamiento puede favorecer una lenta normalización en sectores donde el exceso hídrico predominó en los meses previos. En gran parte de Buenos Aires, una de las zonas más afectadas por la saturación de suelos, la disminución de las precipitaciones permitiría aliviar gradualmente las condiciones de anegamiento, especialmente en áreas bajas o con drenaje deficiente.

El centro-este del país aparece como el núcleo con mayor déficit proyectado. Esta señal de persistencia en la falta de lluvias podría complicar la disponibilidad hídrica para cultivos sensibles al balance de humedad, ya que las precipitaciones esperadas no alcanzarían los requerimientos típicos del período, aunque se vería compensado por los excesos de la región.

Un patrón opuesto en el oeste y noroeste argentino

Mientras el centro y el este del país atraviesan un escenario más seco, la franja oeste presenta una tendencia inversa. Las provincias del noroeste y parte del oeste del país muestran un aumento en los niveles de precipitaciones, especialmente hacia el cierre de noviembre. Esto coincide con el ingreso de humedad desde la zona tropical y con una mayor actividad convectiva esperable durante esta etapa de la transición estacional.

La posibilidad de lluvias más frecuentes en localidades de Salta, Jujuy, Tucumán o Catamarca es coherente con la climatología regional para fines de primavera, cuando suelen afianzarse los primeros pulsos de la temporada húmeda. Estos aportes resultan relevantes para la recarga de humedad en suelos de zonas productivas y en áreas de aporte hídrico a sistemas de riego y represas.

En el oeste de Santiago del Estero y en La Rioja, los acumulados también podrían ubicarse por encima de los valores normales. Esta configuración, que contrasta con la disminución observada en la región Pampeana, representa una marcada dicotomía espacial en la distribución de las precipitaciones.

Tendencia térmica: contraste entre el norte y el sur

El comportamiento térmico hacia el final de noviembre también presenta diferencias marcadas. Para el último tramo del mes, se prevén temperaturas por debajo de los valores medios en una amplia franja norte y central del país. Este descenso se explica fundamentalmente por una mayor amplitud térmica diaria: se proyectan mañanas con mínimas bajas y tardes con máximas templadas.

En la región del Litoral norte, los valores térmicos se mantendrían más cercanos a los promedios para la época. Allí, la combinación de humedad disponible y circulación variable evitaría descensos significativos en las temperaturas nocturnas.

La tendencia para 8 a 14 días muestra una clara división entre el sur y el norte del país. La Patagonia, especialmente su sector central y austral, experimentaría temperaturas por encima de los niveles medios, con un núcleo cálido bien definido. En cambio, el norte y parte del centro del territorio nacional se mantendrían con valores dentro de los parámetros normales o incluso levemente inferiores a los promedios habituales.