Producción récord

La campaña de garbanzo cerró una producción histórica pese a la sequía

Santiago del Estero cerró la campaña 2025/26 con un récord histórico en garbanzo, impulsado por mayor área sembrada y buena sanidad del cultivo. En contraste, el trigo volvió a sufrir pérdidas por sequía, granizo y estrés térmico.

20 de Noviembre de 2025

La campaña agrícola 2025/26 dejó resultados dispares en Santiago del Estero: mientras el trigo volvió a sentir el impacto del déficit hídrico y el estrés térmico, el garbanzo logró un desempeño excepcional, alcanzando una producción muy por encima del promedio histórico impulsada por la expansión del área sembrada, según un relevamiento realizado por la Bolsa de Cereales de Córdoba.

En trigo, la cosecha avanzó sobre el 88% de la superficie provincial, un ritmo 7 puntos por debajo del ciclo previo pero 16 por encima del promedio histórico. El rendimiento promedio provincial se ubicó apenas 1 quintal por hectárea por encima de lo proyectado en octubre, aunque la producción final resultó 49 mil toneladas menor a lo estimado. Tanto la producción como los rindes se mantienen por debajo de la temporada anterior y del promedio histórico. Los extremos de rendimiento se registraron en Rivadavia, con 29 qq/ha, y Pellegrini, con apenas 4 qq/ha.

Del total del área triguera, un 4% se destinó a cobertura -3 puntos menos que en agosto- y un 21% se perdió. La mejora en algunos lotes inicialmente asignados a cobertura respondió a lluvias heterogéneas, además de decisiones comerciales que llevaron a destinarlos finalmente a cosecha. Las pérdidas se explicaron por eventos de granizo en Colonia Alpina, Guardia Escolta y Los Juríes, y por sequía en Bandera, Quimilí, El Palomar y Pampa Pozo.

En contraste, el garbanzo concluyó su ciclo con cifras históricas: el rinde promedio provincial alcanzó los 15,6 qq/ha, con un máximo de 22 qq/ha en Alberdi y un mínimo de 8 qq/ha en Pellegrini. La producción estimada llegó a 65 mil toneladas, un aumento del 21% interanual y más del triple del promedio de las últimas siete campañas. La ampliación del área sembrada, sumada a una baja incidencia sanitaria, compensó incluso las pérdidas del 16% causadas por la sequía, principalmente en Pampa Pozo.

Un año marcado por condiciones climáticas variables

Según el satélite GPM, las precipitaciones se ubicaron por encima del promedio en la mayor parte de los departamentos, con los valores más altos en Silípica, San Martín y Robles, seguidos por Capital y Sarmiento.

Sin embargo, el pronóstico trimestral del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) para noviembre-diciembre de 2025 y enero de 2026 anticipa un escenario más desafiante: se esperan lluvias inferiores a lo normal en gran parte de Santiago del Estero y temperaturas por encima de los valores habituales, lo que podría condicionar el inicio de la próxima campaña agrícola.