La campaña gruesa 2025/26 podría quedar libre de "La Niña"
Tras cinco años marcados por eventos de "La Niña", la próxima campaña gruesa 2025/26 se encamina hacia una fase de "Neutralidad" climática, lo que implicaría mejores condiciones para los cultivos de verano.
Tras cinco años marcados por eventos de "La Niña" que condicionaron severamente la producción de granos en Argentina, los recientes datos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA) abren un panorama alentador: la próxima campaña gruesa 2025/26 se encamina hacia una fase de "Neutralidad" climática, lo que implicaría mejores condiciones para los cultivos de verano.
"No hay argumentos para prever un Niño o una Niña para la próxima gruesa con los datos actuales", afirmó Alfredo Elorriaga, consultor del GEA-BCR, al referirse a las proyecciones que comienzan a consolidar la neutralidad en el comportamiento del fenómeno El Niño-Oscilación del Sur (ENOS).
El alivio tras cuatro Niñas en cinco años
Desde 2020, Argentina experimentó cuatro eventos de "La Niña" -tres de ellos consecutivos-, afectando la producción de soja, maíz y trigo, con impactos que se agravaron por la baja sostenida de los precios internacionales. Este combo dañó seriamente los márgenes económicos y dejó secuelas en las regiones agrícolas más expuestas a los déficits hídricos.
En ese contexto, el pronóstico actual representa un respiro para el sector: "Neutralidad" significa que las temperaturas en el Pacífico Ecuatorial Central se mantendrán en un rango entre -0,5 y 0,5 grados, sin tendencias marcadas hacia el calentamiento o enfriamiento, lo que reduce la probabilidad de eventos extremos de sequía o excesos.
Evolución del pronóstico y proyecciones hacia febrero 2026
En abril, las proyecciones indicaban la posibilidad de que la anomalía térmica del océano Pacífico pasara de neutralidad a una fase cálida, superando el umbral del "Niño" con un valor de +0,6. Sin embargo, los datos de mayo y junio revirtieron esa tendencia. Al 20 de junio, la anomalía mensual proyectada para julio fue de apenas +0,08, plenamente dentro del rango de neutralidad.
"Esto no es definitivo, pero es una buena señal de los modelos. Es difícil que se dé un cambio drástico en la tendencia", señaló Elorriaga, aunque aclaró que agosto será el mes clave para confirmar el escenario.
En cuanto a las probabilidades de ocurrencia, el escenario neutral domina con un 50% para febrero, frente a un 36% para "La Niña" y un 14% para "El Niño". A partir de ese mes, las chances de neutralidad aumentan hasta alcanzar el 66% en abril.
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El Atlántico pierde protagonismo
En paralelo, el Atlántico -que tuvo una fuerte influencia desde mediados de febrero hasta junio- comienza a ceder. "Hace diez días que se observa un descenso de las temperaturas superficiales del mar en las costas argentinas", indicó el especialista. La circulación suroeste actual contribuye a restarle protagonismo a este océano, que ya no ejerce una acción significativa sobre las condiciones climáticas del país.
Sin lluvias relevantes en el corto plazo
Respecto a las perspectivas de corto plazo, no se esperan lluvias significativas en la región pampeana durante los primeros diez días de julio, lo que no afectaría la siembra de trigo en el este bonaerense. Sí podrían registrarse precipitaciones en el noreste argentino debido a la inestabilidad en el sudeste de Brasil, aunque se trataría de eventos puntuales y de bajo volumen.