Las lluvias reactivan los excesos hídricos en Buenos Aires y complican la campaña fina
Se reportaron nuevas precipitaciones en la franja central y el NEA, con focos de anegamiento en zonas productivas bonaerenses. Y se esperan más lluvias en los próximos días que podrían agravar la situación.
Las lluvias de la última semana volvieron a generar preocupación entre los productores agrícolas del centro y norte de la provincia de Buenos Aires. Según la Oficina de Riesgo Agropecuario (ORA), las precipitaciones recientes cayeron sobre suelos ya saturados, provocando excesos hídricos e inundaciones en varios departamentos productivos.
Durante el período comprendido entre el 3 y el 9 de noviembre, las lluvias se distribuyeron principalmente sobre la franja central del país y el noreste argentino. En Buenos Aires, se destacaron los acumulados de Bolívar (74 mm), Trenque Lauquen (54 mm) y Azul (49 mm). También se registraron importantes valores en Mercedes (Corrientes, 70 mm), Victoria (Entre Ríos, 67 mm) y San Luis (58 mm).
Si bien no se superaron los 100 milímetros en ninguna zona, el impacto fue considerable en aquellos suelos con escasa capacidad de drenaje. El ORA advirtió que los excesos son más notorios en el centro-este bonaerense, particularmente en sectores de la cuenca del Salado, donde los campos permanecen con encharcamientos que dificultan las labores agrícolas.
La otra cara de la moneda
En contraste, en el oeste de Santiago del Estero, el centro y oeste de Córdoba y La Pampa, las reservas de agua en el suelo se mantienen regulares a escasas, e incluso con focos de sequía. Esta disparidad entre regiones marca un desequilibrio hídrico que podría incidir en el rendimiento de los cultivos de invierno y condicionar la siembra de granos gruesos.
De acuerdo con el informe, las reservas hídricas se estiman adecuadas a óptimas en gran parte de Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos y Corrientes, aunque con algunos puntos donde las lluvias excesivas ya provocan sobrecarga de humedad. En esos sectores, los productores enfrentan demoras en las tareas de cosecha fina y riesgos de enfermedades fúngicas.
Por otro lado, el Servicio Meteorológico Nacional emitió alertas amarillas para el martes 11 y miércoles 12 de noviembre, con pronóstico de tormentas fuertes y vientos intensos en el centro y norte del país. Las zonas más comprometidas incluyen el centro y oeste bonaerense, el sur de Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos y parte del NEA.
El organismo también informó que las temperaturas se mantuvieron normales para la época, con registros de heladas en la Patagonia y sur bonaerense, y picos superiores a los 40°C en el NOA. Para los próximos días se espera un escenario cálido y húmedo, que podría sostener el riesgo de anegamientos en áreas bajas y complicar la planificación de las labores agrícolas.
Ante este panorama, los técnicos recomiendan monitorear las reservas de agua en el suelo y evaluar las condiciones antes de avanzar con las labores de siembra. La evolución climática de las próximas semanas será clave para definir el inicio de la campaña gruesa 2025/26, que dependerá en gran medida de la estabilización del régimen de lluvias.

