Las lluvias y tormentas frenan la cosecha gruesa
Una extensa área del territorio argentino está bajo alerta por tormentas fuertes, granizo, lluvias intensas y nevadas. La inestabilidad podría afectar la cosecha y trabajos en el campo en regiones como Buenos Aires, el Litoral y el norte del país.
Las condiciones meteorológicas adversas que afectan buena parte del país amenazan con impactar de lleno en el sector agropecuario. Desde el fin de semana, una combinación de frentes fríos y sistemas de baja presión está generando lluvias intensas, tormentas eléctricas, ráfagas de viento y hasta nevadas en la Patagonia, complicando la logística y la evolución de los cultivos de campaña gruesa, en plena etapa de cosecha.
Según el meteorólogo Leonardo De Benedictis, de Meteored, las lluvias se intensificarán en las próximas horas y se expandirán hacia el norte argentino entre el lunes y el martes, afectando provincias agrícolas claves como Santa Fe, Córdoba, Santiago del Estero, Tucumán, Chaco y Formosa. Las tormentas llegarán con fuerte actividad eléctrica, ráfagas de viento, caída de granizo y precipitaciones intensas en cortos períodos, lo que podría generar anegamientos y problemas de acceso en los campos.
"El sistema frontal se moverá lentamente hacia el norte, dejando acumulados importantes de agua sobre regiones que ya venían saturadas. Esto podría provocar demoras en las tareas de recolección de soja y maíz, además de impedir aplicaciones de fertilizantes o fitosanitarios en lotes de cultivos de invierno", explicaron desde la Bolsa de Comercio de Rosario.
El martes sería el día más activo, con posibles núcleos de tormentas sobre La Pampa, el sur del Litoral y especialmente el noreste argentino, en provincias como Corrientes y Misiones. Allí, la situación es más compleja por la recurrencia de lluvias en semanas previas, lo que eleva el riesgo de erosión hídrica y deterioro de caminos rurales.
Por su parte, en la región pampeana, las lluvias llegaron en un momento dispar. Mientras que algunos productores celebran el agua como alivio para la siembra de trigo, en otras zonas ya complica el avance de las cosechadoras. "En el centro-norte de Buenos Aires y el sur santafesino, los suelos están saturados y no se puede entrar a los lotes. Las pérdidas por calidad y rendimiento ya se empiezan a sentir", dijo un productor de Pergamino.
En simultáneo, la cordillera patagónica atraviesa un evento invernal anticipado. Nevadas entre moderadas y fuertes se registran desde el domingo en Santa Cruz y Chubut, y se espera que el martes sea el pico de actividad. Estas condiciones podrían afectar la ganadería extensiva en la región, con posibles complicaciones para el manejo del ganado ovino y bovino.
A pesar de la intensidad de las precipitaciones, las temperaturas se mantendrán moderadas en gran parte del país hasta mediados de semana. No se descarta un descenso térmico posterior, una vez que el sistema frontal termine de desplazarse hacia el noreste.
Desde el sector agropecuario miran con atención la evolución del clima. "Estamos en un momento clave. Lo que pase esta semana puede definir el cierre de la campaña y la preparación del terreno para la próxima siembra", advirtieron desde Confederaciones Rurales Argentinas (CRA).