Llega el frío, con posibles heladas, en el centro del país
Tras semanas de temperaturas inusualmente altas y lluvias intensas, comienza una semana marcada por el frío, posibles heladas y condiciones que desafían el avance de la cosecha en regiones clave como Buenos Aires, Córdoba y La Pampa.
La segunda quincena de mayo inicia con un cambio importante en las condiciones climáticas en buena parte del país. Luego de una primera mitad del mes con temperaturas inusualmente elevadas para la época, una masa de aire frío avanza desde el sur provocando un marcado descenso térmico que afecta especialmente a las regiones agrícolas más productivas.
Durante el lunes 19 y el martes 20 de mayo, se esperan temperaturas mínimas por debajo de los 10°C en el centro del país, con registros que podrían descender hasta los 5°C e incluso menos en sectores de La Pampa y el sur de Buenos Aires. Estas condiciones podrían derivar en heladas localizadas, sobre todo en zonas rurales y bajas, lo que representa un riesgo para cultivos sensibles y tareas en curso.
En paralelo al ingreso del aire frío, el panorama de precipitaciones sigue generando complicaciones en zonas productivas clave. En el norte bonaerense, localidades como San Antonio de Areco registraron acumulados superiores a los 260 milímetros durante la última semana. Las fuertes lluvias ocasionaron inundaciones, anegamientos de caminos rurales y demoras en la cosecha de soja, que ya se encontraba afectada por la alta humedad en los suelos.
En Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos, el comienzo de semana se presenta con temperaturas matutinas entre 6°C y 10°C, cielos parcialmente nublados y baja probabilidad de lluvias. Sin embargo, en el noreste del país, especialmente en Misiones y el norte de Corrientes, se prevé la ocurrencia de tormentas durante el lunes con acumulados estimados entre 10 y 25 milímetros, lo que podría generar nuevos inconvenientes en la actividad agropecuaria local.
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A pesar de que el ingreso del aire frío es típico para la época, su combinación con suelos saturados por excesos hídricos obliga a los productores a redoblar la planificación. Es clave monitorear la humedad edáfica, posponer labores si las condiciones no son aptas, y mantenerse atentos a eventuales alertas por heladas que puedan afectar la producción.
La evolución del clima en los próximos días será determinante para retomar con normalidad la cosecha gruesa, especialmente en Buenos Aires, donde las lluvias recientes han paralizado el avance de las máquinas. Las bajas temperaturas previstas marcan el inicio de una etapa más acorde con el otoño, aunque el contexto climático sigue demandando precaución y seguimiento permanente por parte del sector agropecuario.