Apostar a lo orgánico
Una cooperativa misionera exporta yerba mate y té a mercados que están dispuestos a pagar un diferencial por estos productos orgánicos.
En Misiones la Cooperativa Agrícola Ruiz de Montoya se destaca por la producción y comercialización de yerba mate y té orgánicos. La entidad nació en 1953 y se dedicó a la producción convencional de té. Años más tarde, incorporó la yerba y, en 1995, el sistema orgánico.
A pesar de que el rendimiento con manejo orgánico es un 40% menor, en los 90 apostaron a este sistema para marcar un diferencial en un momento en el que el mercado estaba en crisis. Hoy la cooperativa tiene alrededor 50 hectáreas sembradas de manera orgánica que pertenecen a nueve socios, con una producción anual de 700.000 kgs. de yerba hoja verde orgánica. Cada semestre, un representante del organismo certificador visita a los campos de cultivo para constatar el cumplimiento de los requisitos de calidad.
“El manejo implica no sólo la no utilización de agroquímicos, sino también la fertilización con productos autorizados por Argencert, la práctica de cubiertas verdes para evitar el desarrollo de malezas y limitar la aplicación de herbicidas, y el cuidado por la erosión del suelo”, indica Sergio Werle, presidente de la entidad. Como incentivo a la producción, la cooperativa premia a los socios con fertilizantes orgánicos o convencionales para mejorar sus próximas cosechas.
La cosecha y poscosecha se realizan de la misma manera que en los cultivos convencionales, pero se tiene especial cuidado en no contaminar la materia prima y llevar registro de todas las actividades del campo. Una vez recogida la cosecha, cada productor entrega la producción a la cooperativa donde tanto las hojas del té como la yerba son sometidas a procesos de presecado, secado y molienda. Luego, las hojas son colocada en bolsas que son guardadas durante un período de estacionado.
“Además, la cooperativa gestiona la venta de la producción”, señaló Werle. La entidad envasa la producción con su marca propia y recibe encargos de empaquetamiento de otros clientes particulares.
Bajo la marca Tucangua, los productores exportan yerba orgánica a Japón y a distintos países de Europa por un total de tres millones de pesos. Los productos van envasados en paquetes de medio kilo, y en saquitos. Por su parte, el té orgánico se destina al mercado interno y, en especial, a ciudades turísticas como Buenos Aires, Córdoba, Mendoza y Misiones.
“La mayoría de los consumidores que compra nuestros productos en vacaciones, los vuelve a elegir y pide que se los enviemos por correo”, dijo Werle. Para el mercado interno, la cooperativa empaqueta yerba por kilo, medio y un cuarto y saquitos de matecocido. Tienen desarrollado un atractivo packaging que acompaña al concepto de lo orgánico, ya que utilizan envoltorios de papel, cajas de madera, bolsas de yute y lienzo.