Sustrato volcánico, una opción viable
La erupción del volcán Puyehue dejó toneladas de cenizas volcánicas que resultan muy útiles para la elaboración de sustratos, según resultados de una investigación del INTA.
En junio de 2011 una lluvia de cenizas cayó sobre gran parte de las provincias de Río Negro y Neuquén. La erupción del complejo volcánico Puyehue – Cordón Caulle dejó casi 6 mil hectáreas sepultadas bajo cenizas con mayor o menor espesor según la distancia a la que se encuentran del volcán en cuestión. los materiales piroclásticos de mayor tamaño se depositaron más cerca del lugar de emisión, mientras que los más finos alcanzaron a viajar una distancia mayor, dependiendo de la altura de la columna eruptiva y de la dirección de los vientos predominantes.
Han pasado ya algunos años y hay un enorme volumen de ceniza disponible para su uso. En el marco del Programa de Emergencia Volcánica (Proevo) un equipo de investigadores desarrolló un ladrillo especial que permite construir estructuras resistentes, mientras otro grupo realiza ensayos para sustituir el cemento por ceniza volcánica fina en la mezcla de construcción, y otro analiza la posibilidad de que este material pueda actuar como un insecticida natural sobre diversas especies de insectos presentes en el norte de la Patagonia Argentina.
A la vez, en el Instituto de Floricultura del INTA Castelar se desarrolló un estudio para evaluar el uso de las cenizas como sustrato para la producción de plantas. “Las cenizas volcánicas han sido analizadas en diferentes regiones del mundo con resultados positivos”, indicó la ing. agr. Lorena Bárbaro, “En Islandia se concluyó que como sustrato es una alternativa ecológica y de bajo costo con respecto a otros materiales inertes como la lana roca y la perlita. Asimismo, en España, evaluaron el uso de la ceniza volcánica vs. perlita en el cultivo de rosa híbrida obteniendo resultados similares en cuanto al suministro de agua y evapotranspiración”.
En la producción de plantas ornamentales, entre los materiales más usados como sustrato se encuentran el suelo, las turbas, diferentes compost, lana de roca, perlita, arenas, entre otros. “Si bien todos hoy están disponibles, algunos de ellos están siendo cuestionados por ser recursos no renovables a corto plazo o tener altos costos, por lo que continuamente se buscan materiales nuevos. Por lo tanto, la ceniza volcánica disponible podría ser un material a evaluar para su uso como sustrato”, continuó la investigadora, “Esta sería una aplicación que permitirá ayudar a disminuir las tefras de la zona afectada y poder obtener un beneficio económico, ya sea por la comercialización de la ceniza como sustrato, o por el uso por parte de los productores como material sustituto”.
En esta investigación se realizaron ensayos con plantas de coral utilizando cenizas en diferentes porcentajes. Se eligió trabajar con esta variedad porque es una de las más cultivadas (como alegría del hogar, petunia, tagete etc) y por lo tanto, es representativa del sector. Además, es sensible a determinadas propiedades químicas o físicas del sustrato, demostrando mediante síntomas (color verde claro, necrosis, detención de crecimiento etc) durante su desarrollo. Con los sustratos formulados con 20 o 50% de ceniza volcánica (fina, gruesa o una mezcla de ambas) y turba Sphagnum se logró obtener plantas de coral de igual calidad que las desarrolladas en un sustrato comercial.
El ensayo consistió en siete tratamientos y diez repeticiones por tratamiento, los cuales comprendieron seis sustratos formulados y un testigo (sustrato comercial). La unidad experimental fue una maceta termoformada de 10 cm de diámetro, la que se llenó con el sustrato correspondiente, se trasplantó un plantín de coral y se colocó sobre una mesada de 1 m de altura en un invernáculo. Se fertilizó dos veces por semana colocando 100 mL por maceta de la solución madre. Las dosis para preparar la solución madre fueron de 100 mg·L-1 de NPK en la primer semana, 150 mg·L-1 de NPK en la segunda y tercer semana, y 200 mg·L-1 de NPK en las restantes semanas hasta finalizar el ensayo con el fertilizante 18-18-18. El riego se realizó con agua de pozo con un pH de 7,7 y conductividad eléctrica de 0,75 dS·m-1. El ensayo finalizó cuando más del 50 % de las plantas abrieron su primera flor, es decir, a los 40 días. En ese momento, se midió la masa seca y fresca de la parte aérea y radical de las plantas de coral de las 10 repeticiones por tratamiento.
Según las conclusiones, el material volcánico constituye una alternativa viable por tener baja conductividad eléctrica y concentración de calcio, magnesio, potasio y sodio. “Esto permite manejar las concentraciones de nutrientes minerales según los requerimientos del cultivo mediante la fertilización”, señaló Bárbaro. En cuanto a las propiedades físicas, las cenizas volcánicas de mayor tamaño de partículas son menos densas y con mayor porosidad de aireación, mientras que las más pequeñas presentan propiedades inversas. Por esta razón, los sustratos que se formulen con cenizas volcánicas deben ser complementados con otros materiales que mejoren la relación de poros con aire y agua. "Cuando uno hace una mezcla se debe analizar las propiedades de cada material que va a utilizar, en el caso de la ceniza, como es un material que le da a la mezcla porosidad de aire principalmente, para equilibrar los poros con aire y agua, se mezcla con otro material que incorpore a la mezcla retención de agua. Si se usa solo cenizas, el agua con el que se riega o fertiliza drenaría mucho y se debería regar o fertilizar muchas veces por la lixiviación de los nutrientes. Por lo tanto, hay que mezclar con un material que tenga retención de agua, como la turba sphagnum, turba subtropical, algunos tipos de compost como el de bagazo de caña de azúcar etc", explicó la técnica.
“Las cenizas volcánicas son un material viable para ser usado como sustrato para plantas en maceta, siempre y cuando se caractericen antes de su uso para definir cómo preparar el sustrato según sus propiedades y el sistema de cultivo”, concluye el estudio, “A fin de seleccionar el formulado más apropiado, se debe tener en cuenta una buena distribución del tamaño de partículas para mantener una capacidad de retención de agua fácilmente disponible y suministro de aire adecuado, baja densidad aparente, elevada porosidad, estructura estable, baja salinidad, pH ligeramente ácido y mínima velocidad de descomposición”.