En octubre la faena de hacienda vacuna cayó un 6,4% interanual
La faena retrocedió un 6,4% interanual, confirmando la tendencia negativa del 2025. La caída afecta a todas las categorías y se da en un contexto de menor disponibilidad de terneros y alta liquidación de vientres
La faena de hacienda vacuna volvió a mostrar un retroceso en octubre y profundizó la tendencia descendente que se viene observando durante el 2025. Según el último Informe Económico Mensual de CICCRA (Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina), el mes cerró con una caída interanual del 6,4%, convirtiéndose en la octava baja en lo que va del año y el cuarto mes consecutivo con niveles inferiores a los de 2024.
En total, durante octubre se faenaron 1,2 millones de cabezas representando una mejora del 2,3% respecto de septiembre, aunque insuficiente para revertir la comparación con el año anterior. Este retroceso es consecuencia de la prolongada sequía que tuvo lugar entre 2021 y 2023, dando como resultado una zafra más reducida de terneros y la posterior liquidación extraordinaria de hembras durante 2024 y la primera mitad de 2025.
La caída de la faena se refleja en todas las categorías. En el caso de los machos, se procesaron 628,2 mil cabezas, un 6,8% menos que en octubre de 2024. Los novillitos registraron una baja anual del 6,3%, mientras que los novillos mostraron el ajuste más marcado, con un descenso del 11,4%. Los toros, por su parte, tuvieron una reducción más moderada, del 2,6%.
La faena de hembras también retrocedió, aunque con menor intensidad. Se procesaron 572,8 mil cabezas, lo que implica una contracción interanual del 5,9%. Las vaquillonas cayeron 5,6%, mientras que las vacas lo hicieron un 6,5% respecto del mismo mes del año pasado. Sin embargo, más allá de la baja generalizada, la participación de hembras dentro del total se mantiene elevada.
En octubre, las hembras representaron el 47,7% de la faena total, un nivel que se repite durante el 2025 y que se ubica claramente por encima del rango considerado compatible con el sostenimiento del stock bovino. Esta composición refleja un fenómeno estructural, en el cual tras la sequía, muchos productores se vieron obligados a desprenderse de vientres generando un proceso de liquidación que aún no se detiene por completo.
De acuerdo con CICCRA, la menor oferta de terneros que dejó la sequía explica buena parte del retroceso actual en la faena. La pérdida de fertilidad del rodeo, la caída en los índices de preñez y destete, y la necesidad financiera de los establecimientos aceleraron la venta de hembras en 2024 y principios de 2025. Ese proceso derivó en menos terneros disponibles y una estructura de faena todavía cargada de vientres.
Mientras el peso promedio de faena se mantiene estable, ayudando a sostener la producción total de carne, la persistencia de una elevada faena de hembras pone en riesgo la oferta futura. Y de no revertirse esta tendencia, el rodeo podría tardar varios años en recomponerse, afectando la disponibilidad de animales terminados en el mediano plazo.
Mientras que por un lado, la industria frigorífica opera con niveles de actividad relativamente altos en términos históricos; por otro, la composición de esa faena expone un desequilibrio que compromete el crecimiento futuro. Hacia adelante, la recomposición del stock y la recuperación plena de la zafra de terneros dependerán en gran medida de las decisiones productivas de los próximos meses y de la estabilidad climática que permita recuperar el ritmo de preñez y destete.

