En la primera categoría de novillos, de 430 a 470 kilos, los precios corrientes se ubicaron entre $3.150 y $3.300, con un máximo de $3.400. Para los más pesados, de 490 a 550 kilos, la tónica fue similar, con corrientes de $3.150 a $3.300 y un máximo de $3.550. Los novillitos livianos, de 350 a 390 kilos, se negociaron entre $3.200 y $3.300, alcanzando los $3.400 de tope, mientras que los de 390 a 430 kilos tuvieron máximos de $3.350.

En el caso de las vaquillonas, de 350 a 390 kilos, los valores oscilaron entre $3.150 y $3.250, con un máximo de $3.400. Las de mayor peso, de 390 a 430 kilos, se movieron entre $2.850 y $2.900, llegando a $3.000.

Para los terneros machos de hasta 350 kilos, la demanda empujó precios de $3.300 a $3.400, con un máximo destacado de $3.570, mientras que las terneras de igual peso alcanzaron un techo de $3.420, con corrientes de $3.200 a $3.300.

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En cuanto a la vaca para consumo, de más de 430 kilos, las operaciones se ubicaron entre $2.600 y $2.700, con un máximo de $2.850. La vaquillona con kilaje de vaca superó nuevamente los $3.000, llegando a $3.120.

La conserva inferior arrancó en $1.920 a $1.950, la conserva buena se negoció entre $1.980 y $2.050, y la vaca manufactura o consumo regular lo hizo entre $2.080 y $2.120.

Por su parte, el toro cerró con precios de $2.400 a $2.700, aunque en el acumulado del mes se registraron operaciones puntuales de hasta $3.380.

De esta manera, el MAG volvió a mostrar una plaza activa, con precios firmes en varias categorías, especialmente en los lotes livianos y en la vaquillona con kilaje de vaca