Un enemigo oculto
La Paratuberculosis es una de las enfermedades infecciosas más frecuentes en el ganado vacuno. Las pérdidas económicas se debes a una reducción de la producción y a la eliminación de animales
La Paratuberculosis (PTBC) es una enfermedad crónica de los rumiantes producida por Mycobacterium avium subespecie paratuberculosis, que afecta a bovinos, ovinos y otros rumiantes menores, provocando enteritis crónica y pérdidas de producción por deficiente conversión alimenticia. Actualmente es asociada a la Enfermedad de Crohn en los humanos por lo cual podría ser considerada una potencial enfermedad zoonótica.
La PTBC, también conocida como Enfermedad de Johne, es una de las enfermedades infecciosas más frecuentes en el ganado lechero y de carne, tanto en la Argentina como en otros países donde la ganadería es una actividad relevante.
Las investigaciones más recientes indican que una vaca con PTBC tiene 1,5 veces más probabilidades de sufrir rengueras, 2 veces más de tener mastitis y 1,8 veces más de sufrir enfermedades digestivas o respiratorias.
La infección
El principal factor de riesgo de introducción de la bacteria en un rodeo sano es la compra de animales infectados. Una vez introducida la bacteria, la infección entre animales ocurre principalmente en aquellos más jóvenes, por vía fecal-oral, aunque también se ha demostrado la vía intra-uterina. La probabilidad de infección disminuye a medida que la edad progresa, siendo los adultos menos susceptibles, aunque no exentos de contagio.
Existen tres etapas de la enfermedad en los bovinos:
Etapa I: infectada sin mostrar signos clínicos ni diseminar la bacteria. Esta etapa es típica de los terneros, vaquillonas y animales jóvenes menores de dos años, y adultos expuestos a pequeñas dosis. El progreso hacia la segunda etapa dura muchos meses o años.
Etapa II: infectada, con diseminación de la bacteria, pero sin signos clínicos. Es una etapa típica de vaquillonas mayores o animales adultos. Representan un gran peligro de infección para los demás animales a través de la contaminación ambiental.
Etapa III: diseminadores de Mycobacterium con signos clínicos. El inicio de esta etapa es comúnmente asociado con períodos de estrés, como el parto. Los tienen heces liquidas de manera intermitente.
Signos
Las vacas infectadas pierden peso y bajan gradualmente la producción pero mantienen un buen apetito. Algunas parecen recuperarse, pero recaen en el próximo período de estrés.
‘El fenómeno Iceberg’
En un rodeo típico, por cada animal que presenta signos de la enfermedad (Etapa III), hay muchos otros en etapas iniciales de la misma. Por cada caso clínico evidente puede haber 15-25 animales infectados. El caso clínico solo representa la “punta del iceberg” de la infección.
Es decir, si la infección permanece sin diagnóstico, la tasa y el número de animales infectados aumentarán progresivamente con el tiempo. El diagnóstico temprano y la prevención del contagio, pueden evitar que la enfermedad se convierta en un problema de grandes proporciones en los próximos cinco o diez años.
Los costos ocultos
- Descarte prematuro de animales infectados o con signos clínicos
- Aumento de costos veterinarios
- Aumento de costos de reposición
- Mayor susceptibilidad a otras enfermedades y posibles problemas reproductivos
- Mayor tasa de descarte general
- Menor producción de leche en animales infectados de apariencia normal
- Menor posibilidad de selección de las hembras de reposición
- Menor eficiencia de conversión
- Pérdida de animales con oportunidad comercial
Además de la reducción en la producción y días en leche, las vacas que resultaron positivas a la enfermedad tuvieron mayor conteo de células somáticas y más días abiertos.
Ver, juzgar y actuar
Si en un rodeo bovino se observan animales con diarrea intermitente, pérdida de peso, edema submandibular y desmejoramiento del estado corporal, entonces existen razones para pensar que PTBC puede ser la causa y estar oculta en un número importante de animales.
Ya que la paratuberculosis es una enfermedad oculta, el análisis debe ser parte del plan de manejo.
Para el estadio clínico de PTBC no existen tratamientos, quedando como único recurso la confirmación con un diagnóstico rápido y la eliminación del animal. Para el diagnóstico de laboratorio en la práctica se disponen de métodos básicos y métodos de biología molecular como: a) inmunidad humoral o serológicos, por detección de anticuerpos humorales por ELISA o inmunodifusión (IDA), b) bacteriológicos, por tinción con Ziehl Neelsen y cultivo de la muestra clínica en medios específicos, c) inmunidad celular, detección de gamma interferón en plasma, d) moleculares, PCR y Epidemiología Molecular y e) histopatológico. Los métodos descriptos aquí son aplicados en Argentina para diagnostico de rutina e investigación diagnostica.
Siempre es mejor prevenir
Como primer punto de prevención se puede citar el análisis de los animales que se ingresan al establecimiento. Además, se ha demostrado que los bebederos de acero inoxidable y el agregado de cloro al agua pueden colaborar a disminuir la carga bacteriana del ambiente en el que permanecen los animales.
Fuente: Johnedisease.org