Cómo impactará Trump sobre el agro argentino
Desde su triunfo, surgieron interrogantes sobre los cambios que llevará adelante, y cómo puede afectar a nuestro país, en especial al campo.
El triunfo electoral de Donald Trump abrió incertidumbres acerca de las políticas que efectivamente va a llevar adelante, y cómo eso puede impactar a la Argentina. En este artículo, presentamos algunas miradas que nos permitirán proyectar escenarios posibles, en particular en lo referido al sector agropecuario.
Tres parecen ser los ejes principales sobre los que giran los potenciales efectos:
Tasas de interés y precios de commodities
El presidente electo viene hace meses cuestionando las bajas tasas de interés mantenidas por el banco central de los Estados Unidos (en inglés, Federal Reserve System, FED), por lo que se estima que una de las primeras medidas va a ser la suba de tasas. Distintos economistas afirmaron que una suba en la tasa de interés haría caer el precio de los commodities a nivel mundial, lo que repercutiría directamente en una economía como la Argentina, que tiene como principal fuente de divisas los "agrodólares".
En ese caso podría preverse una caída en la rentabilidad general de los cultivos pampeanos, a la par que una menor disponibilidad de dólares a nivel país. Ambos efectos, sumarían presiones por un mayor ritmo de devaluación que el previsto por el gobierno. Por el lado de la rentabilidad, a ello se le sumaría, el aumento de costos, tanto por la acumulación de los efectos de la inflación interna del año 2016 -que ha sobrepasado el nivel de devaluación de fines de 2015- como por la relación de precios entre insumos y productos.
El segundo efecto de la suba de tasas podría reflejarse en el encarecimiento del financiamiento internacional para nuestro país, y una potencial limitación de la disponibilidad de fondos. El endeudamiento es hasta ahora la base del modelo económico planteado por el Gobierno de Cambiemos y a él se ha venido atando la posibilidad de crecimiento.
Proteccionismo e inversiones
Otra de las orientaciones anunciadas por el Gobierno electo en los Estados Unidos es una etapa más proteccionista de la economía, signada por la reindustrialización, lo que tendría a su vez algunas consecuencias sobre nuestra economía.
En primer lugar, este tipo de política entraría en contradicción con la intención del Gobierno argentino de volver a exportar carne y limones al país del norte. Por otro lado, es muy probable que las inversiones productivas esperadas por nuestro país reorienten su curso para ser insertadas en la economía productiva estadounidense, que tiene un ingreso per cápita y niveles de consumo más altos.
No sólo los analistas argentinos e internacionales estiman que las políticas de Trump beneficiarán a la producción local, sino que los mismos productores agropecuarios estadounidenses votaron en su mayoría por el candidato Republicano, a la espera de políticas que les permitan mejorar su rentabilidad.
Según los resultados, Donald Trump ganó en 10 de los 12 estados que conforman al cinturón agrícola del país, donde se cultiva la mayor parte de las 70 millones de hectáreas con maíz y soja. Para nuestro país, esto debe encender todas las alarmas con respecto, en particular, al demorado reingreso de la carne argentina en EEUU. Como se sabe, en julio de 2015 EEUU anunció que aceptaría reabrir el mercado ante la pérdida del juicio en la OMC... pero todavía no se han concretado los procesos para la efectiva reapertura. Las presiones internas en el país del norte han sido grandes, pero ahora se incrementarán. Por eso, si el gobierno argentino no acelera el proceso, la apertura prometida podría escurrirse entre las manos.
Relaciones internacionales, liderazgo mundial, China
El proteccionismo estadounidense podría afectar las relaciones globales que vienen estableciéndose desde hace algunos años, e incluso desestabilizar al BRICS y la hegemonía China que viene in crescendo. Se anunció que, mientras Trump buscará establecer buenos vínculos con Rusia, no lo hará de la misma manera con China, con quien puede entrar en una tensión muy fuerte por el liderazgo de la economía a nivel global.
Si bien el proteccionismo puede afectar a los países emergentes con la merma de las exportaciones, inversiones y caída de precios, algunos especialistas afirmaron que si Argentina aprovecha ese cierre para entablar relaciones más cercanas con China, nuestra economía podría beneficiarse.
En la misma línea podría resultar la intención del presidente estadounidense electo de eliminar el acuerdo de libre comercio del Pacífico. Según afirmaron los especialistas más optimistas, ésta es la oportunidad para que Argentina busque nuevos destinos para exportar sus productos, como por ejemplo, Méjico. Además, nuestro país debería –según aconsejan- "aprovechar" las represalias de los países que dejarían de exportar a Estados Unidos y que buscarían nuevos destinos también para importar commodities.
¿Qué dice Buryaile?
También el ministro de Agroindustria se expresó sobre el tema: "No creo que el mercado cambie demasiado", afirmó. "Seguro habrá sacudones en los mercados pero no mucho más. Estados Unidos es un gran jugador y va a seguir jugando porque el mundo necesita interactuar", declaró en la apertura de la Jornada de Perspectivas Agrícolas, que la cartera que conduce realizó esta semana en la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
El ministro desestimó así los riesgos que se vienen vaticinando sobre las consecuencias que el proteccionismo estadounidense podría tener sobre la economía argentina, que harían tambalear el modelo de crecimiento económico propuesto por Cambiemos. Agregó finalmente que "deberemos amoldarnos a las nuevas reglas del comercio internacional".

