Los precios mundiales de los alimentos bajaron levemente en septiembre
La caída fue liderada por el azúcar y los lácteos, mientras que la carne alcanzó un nuevo récord. Al mismo tiempo, la FAO elevó sus proyecciones de producción y comercio mundial de cereales para 2025.
El índice de referencia de los precios mundiales de los productos alimenticios disminuyó ligeramente en septiembre, impulsado principalmente por las caídas en azúcar y lácteos, de acuerdo con el nuevo informe publicado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
El indicador, que sigue las variaciones mensuales de los precios internacionales de una canasta de productos básicos, se ubicó en 128,8 puntos en septiembre, frente a 129,7 de agosto. Aún así, representa un incremento del 3,4 % respecto al mismo mes del año pasado.
Comportamiento por rubros
Cereales: el índice retrocedió 0,6 % mensual. El trigo bajó por tercer mes consecutivo gracias a amplias cosechas y menor demanda. El maíz también cayó, apoyado en perspectivas de abundantes suministros y en la suspensión temporal de impuestos a la exportación en Argentina. El arroz descendió 0,5 % por la reducción de compras en Filipinas y África.
Aceites vegetales: cayeron 0,7 %. Las bajas en palma y soja -favorecidas por existencias sólidas en Malasia y elevados volúmenes exportables de Argentina- compensaron los aumentos en girasol y colza.
Carne: subió 0,7 % y marcó un nuevo récord, 6,6 % superior al de hace un año. El alza se explicó por la fuerte demanda de carne bovina y ovina, mientras que cerdo y aves se mantuvieron estables.
Lácteos: retrocedieron 2,6 %. La manteca lideró la baja (-7 %), afectada por la menor demanda estacional en el hemisferio norte y mayores perspectivas de producción en Oceanía.
Azúcar: se desplomó 4,1 % y alcanzó su nivel más bajo desde marzo de 2021, debido a la producción superior en Brasil y las buenas perspectivas de cosecha en India y Tailandia.
Proyecciones de cereales al alza
Junto con el informe de precios, la FAO actualizó sus pronósticos de oferta y demanda de cereales para 2025, que marcan un fuerte crecimiento productivo a nivel global.
Producción mundial: se estima en 2.971 millones de toneladas, un 3,8 % más que en 2024, el mayor aumento anual desde 2013. El trigo en Australia, el maíz en Estados Unidos y el arroz en India explican buena parte de la mejora.
Utilización: alcanzaría 2.930 millones de toneladas, impulsada tanto por el consumo humano como por el uso forrajero.
Existencias: subirían a 900,2 millones de toneladas al cierre de la campaña 2026, con reservas récord de arroz. La relación existencias/utilización se mantendría en un cómodo 30,6 %.
Comercio internacional: crecería 2,5 % interanual y llegaría a 497,1 millones de toneladas. El trigo impulsaría el aumento, mientras que el arroz retrocedería por cosechas locales abundantes y compras ya realizadas por los principales importadores.
Con este escenario, la FAO concluye que, pese a la baja reciente en el índice general de precios, la oferta mundial de cereales se presenta holgada y con perspectivas favorables para el comercio internacional en 2025.