Pensar en la trilla
Lejos aún del comienzo de la cosecha 14/15, es un buen momento para empezar a pensar en ella. Es sabido que la máquina parada no es negocio para nadie por lo que hay que considerar algunos temas del mantenimiento
Se paga y con creces el buen estado general de conservación de la cosechadora. Estas máquinas poseen muchos y diferentes conjuntos mecánicos, eléctricos e hidráulicos que por desgaste normal o falta de mantenimiento pueden obligar algunos días sin trabajar.
Veamos entonces algunos de los puntos más destacados que conviene repasar tiempo antes de empezar a trabajar.
Cabezal
La plataforma trigo/soja debe tener, en primer lugar todas sus secciones de corte en perfecto estado, con los dientes sanos y afilados; lo mismo para los dedos o puntones, para lograr así un corte efectivo.
También debe revisarse la luz o movimiento libre que existe entre la barra de corte y los dedos, de modo que aquella tenga su movimiento pero no se salga de su guía. Hay normalmente una placa de desgaste que de ajusta o se cambia.
Las correas de transmisión de movimiento tienen, sabemos, una vida útil; deben ser cambiadas conforme la información suministrada por el fabricante, en general la rotura de una correa de estas (sea de la barra de corte o del molinete) no retrasa demasiado el trabajo, siempre que el repuesto esté en la camioneta, y ésta última cerca de la cosechadora. Si el estado de las mismas es bueno, se debe revisar que tengan la tensión adecuada, una correa floja no trabaja bien, patina y se rompe; una correa muy ajustada sobrecarga los rodamientos y acelera su desgaste.
En aquellos modelos que el movimiento de las cuchillas es por medio de cajas de engranajes, se debe asegurar el nivel de aceite necesario, siempre hay un visor o una varilla para esto. Pero con esta revisión no alcanza, hay que asegurarse que los sellos y retenes estén en buen estado, pequeñas pérdidas de lubricante pueden hacerse más importantes y generar luego rotura de engranajes.
Cuando la transmisión del molinete es con cadena se debe realizar una muy buena limpieza y lubricación (en ese orden) además de revisar su tensión y ajustar si corresponde.
En la parte trasera del cabezal, y por detrás del sinfín están los rascadores que colaboran con la conducción del material cortado y evitan las atoraduras. Para que esto sea así, los rascadores deben ser ajustados correctamente. Poseen en general orificios oblongos para poder variar su posición a una cierta distancia de la espira del sinfín.
La máquina
Aquí existe un universo muy grande de puntos a tener en cuenta, repasamos en estas líneas asuntos generales, con la firme intención de motivar las preguntas al servicio técnico especializado de su máquina y/o la consulta de manual del operario. Éste debe ser el acompañante perfecto del maquinista. Siempre disponible.
La gran cantidad de correas debe ser revisada detalladamente, y al igual que mencionamos antes, cambiar toda aquella dispuesta a generar un problema en pleno trabajo. Aquí los problemas pueden ser otros, no se trata solo de cambiar la que se rompe, sino que en su rotura puede generar daño en algún otro componente. Tanto para las correas en buen estado como para las nuevas se deben repasar las tensiones. En caso de cambiar algunas, recuerde cuáles son para luego de las primeras horas de trabajo volver a repasar su tensión.
La cadena del elevador de granos limpios lleva una determinada tensión, siempre. Algunas máquinas, de las más modernas, poseen un sistema que se autorregula mientras la máquina trabaja, para las que no, se debe revisar regularmente esta tensión, y en este proceso resulta provechoso hacer un chequeo. Lo mismo con el elevador de retorno de trilla.
Los complejos circuitos hidráulicos obligan también una minuciosa revisión del estado de las mangueras, principalmente en su unión con los acoples metálicos; la búsqueda de pequeñas fugas en acoples roscados, válvulas, motores y bombas hidráulicas. Recuerde que toda pequeña fuga de aceite, será mayor con el paso de las horas de uso, y más aún cuando el aceite se caliente.
De existir cajas de engranajes para el accionamiento del embocador o del cabezal, al igual que se menciona más arriba, se debe asegurar el nivel adecuado y la hermeticidad de sellos y retenes.
Por su puesto que revisar niveles de aceite hidráulico, aceite de motor y líquido refrigerante son mandatarios e indiscutidos.
Poner en funcionamiento todos los sistemas y componentes de la máquina, aunque sea a bajo régimen, permitirá también observar el trabajo de las poleas, que no son pocas. Una polea desalineada o un rodamiento desgastado o roto, generará seguramente rotura de correas aún nuevas y recién colocadas.
Tal accionamiento también le permitirá encontrar, de existir, fallas eléctricas. Las cosechadoras mas modernas, le avisarán de cualquier problema en el monitor, pero en aquellas que no poseen tal instalación electrónica se debe asegurar personalmente un correcto funcionamiento.
La caja de cambios, al igual que en un tractor o camioneta, requiere su observación, el nivel de lubricante debe ser el adecuado y el estado de los sellos y retenes también deben observarse. Cambiar un reten puede demorar mucho tiempo.
Cabina
Fallas en el sistema de refrigeración no van a detener la máquina pero producto de la incomodidad o de la fatiga generada por el mismo trabajo, el maquinista rendirá menos en su trabajo diario, y esto también tiene un costo, no visible pero costo al fin.
El filtro de aire de cabina también es un punto a considerar, por un lado por el medioambiente donde respira el maquinista y por otro porque si éste está tapado, el acondicionador trabajará más forzado y con poco rendimiento, es decir, mayor consumo de energía y menor enfriamiento del aire.
Sistema industrial
Con este nombre se denomina a todo el equipamiento interno para trilla separación y limpieza de los granos. Es claro que aquí también deben realizarse revisiones pre-campaña. Analizar su desgaste principalmente a fin de evitar trabajos de reparación en el medio del lote o trabajos defectuosos por la condición de las piezas.
En las máquinas con sistema de trilla convencional, luego de muchas horas de trabajo, puede ocurrir un desgaste diferencial de las barras de trilla, mayor en la zona central que los extremos del cilindro. Otro punto a revisar deben ser las bancadas del cigüeñal del sacapajas.
En las máquinas axiales, en el extremo anterior de los rotores de trilla existen una serie de postizos en los álabes. Los mismos están colocados justamente como pieza de desgaste, por tanto de ser necesario se debe proceder a su recambio. Las muelas de trilla también deben ser observadas con detenimiento, recuerde aquí que el balanceo del rotor es fundamental, por lo que el recambio de muelas debe ser de a pares opuestos.