Sobre el norte del país se empiezan a registrar cuadros iniciando etapas de llenado de granos con una limitada oferta hídrica, indica la Bolsa de Cereales de Buenos Aires. En paralelo, hacia el centro y sur de la región agrícola la falta de lluvias retrasa el desarrollo del cereal, impide su crecimiento y limita la posibilidad de realizar refertilizaciones.
A su vez, la falta de vigor en los cuadros ha aumentado considerablemente la susceptibilidad al ataque de enfermedades, registrándose un incremento en la aparición de focos de roya amarilla, roya anaranjada y mancha amarilla, con dificultades para el control químico de las mismas.
Lee también:Maíz: terminó la cosecha con volumen récord
En la última semana se ha incrementado en 4,5 puntos porcentuales la proporción de área sembrada en condición de regular a mala. Si bien tan solo un 15 % del total del trigo nacional se encuentra en dicha condición, se debe considerar que la mayor parte de los mismos aún no transita etapas reproductivas y de no revertirse la falta de disponibilidad hídrica, a medida que los cultivos comiencen a demandar más agua y las temperaturas asciendan la pérdida de condición de cultivo podría acelerarse en las próximas semanas.
Los cuadros más adelantados ya transitan etapas entre espigazón y principios de llenado en la región NOA, mientras que en el centro del área agrícola el cultivo aún no supera encañazón y se observan cuadros pálidos debida a la falta de nitrógeno. Por su parte, los cuadros de los núcleos trigueros del sur bonaerense apenas comienzan a encañar y, en términos generales, se ven afectados tanto por la falta de lluvias como por las bajas temperaturas.