En su más de setenta años el peronismo se enfrenta con la elección más difícil de su existencia. Un movimiento que fue perdiendo con sus políticas al sujeto social que fue el motor de su razón, la defensa de los intereses de los trabajadores, por lo cual dominó el escenario político desde su creación en la mitad del siglo veinte.
Un movimiento que cruzaba y abarcaba toda la geografía del país, que a pesar de las idiosincrasias de cada una de las regiones, había un interés superior existía un proyecto nacional.
En la actualidad, no se visualiza un proyecto abarcador y homogéneo, sobresalen proyectos territoriales donde cada líder protege su terruño.
Desde el año 2005, cuando Cristina Kirchner triunfa en la disputa electoral sobre Chiche Duhalde y es electa senadora nacional por la Provincia de Buenos Aires, el peronismo y la política se conurbanizo. Y el efecto político que generó ese triunfo es que a partir del año 2011se consolidó la figura omnipresente de la Jefa.
Todo su volumen político fue pensado e imaginado para Buenos Aires, en especial para el conurbano, le cuesta integrar al interior provincial y productivo. Todo indica, que el kirchnerismo juega su futuro con candidato propio, Eduardo"Wado" de Pedro seria el elegido para encabezar la fórmula presidencial, Axel Kicillof iría por la reelección en provincia, Máximo Kirchner sería primer candidato a diputado nacional y profundizando la sociedad política Sergio Massa encabezaria la grilla de senadores nacionales..
A diferencia del 2019, Cristina Kirchner expone su liderazgo con propia tropa, de los laberintos se sale por arriba, no quiere repetir el error y horror de Alberto Fernández.
El desafío es complejo en una elección de cuatro cuartos, donde el kirchnerismo necesitará alinear al peronismo, en especial al del norte del país, a la región centro y al interior de la provincia de Buenos Aires.
Necesitará alinear al voto duro y una estrategia para combatir el desánimo y la fatiga de una sociedad cada día más alejada de su dirigencia.
Por último elaborar un discurso que lo acerque a la actividad privada en especial a la agroindustria y al campo ya que son los único que aportan divisas al erario público.
Los desafíos son muchos y complejos, sin liderazgos fuertes y con un posible candidato con niveles de desconocimiento público, con un gobierno nacional que transmite inacción y soledad, el peronismo transita momentos aciagos.
