Monsanto: ¿ángel o demonio?

"El Inase se va a poner de moda por estos días" dijo un misterioso ministro de Agroindustria Ricardo Buryaile. Y crece el suspenso en medio de rumores: el Gobierno intervendría de manera inminente en esta puja que tiene a la empresa Monsanto, con su cláusula en los contratos de compraventa de granos para asegurarse el cobro de una tecnología (Intacta, resistente a insectos en soja) y a los productores y entidades del otro lado oponiéndose de manera inflexible a esta cobro.

Ayer Juan Farinati, presidente de Monsanto, dijo a periodistas en el marco de Expoagro que "hay 4800 productores usando Intacta en el campo y eso significa el 15 por ciento del área de soja" en el país. "El 55 por ciento de la Intacta que está en el campo ya pagó el canon de manera anticipada", expresó el empresario contradiciendo la idea que llevan los dirigentes de las entidades agropecuarias de que el productor no pagará el canon.

El productor puede pagar US$ 5,40 por tonelada de manera anticipada en la compra de la tecnología, valor que llega hasta US$ 15 dólares si la abona en la venta del grano. 

Otro de los rumores que corren es que las empresas exportadoras comenzarían a partir del 14 de este mes con el análisis de la mercadería de granos de los productores en la búsqueda de detectar el uso de soja Intacta. "Si comienzan con la fiscalización paramos los puertos", dijeron voceros desde las entidades de productores en un clima cada vez más enrarecido.

Monsanto implementó un sistema de control en puertos y acopios rechazada junto con la cláusula por la dirigencia rural. Ayer Farinati ratificó el sistema de Monsanto, pero aclaró que también se ofrecerá a los productores el sistema Bolsatech, una alternativa de control consensuada en la Bolsa de Cereales por parte de la cadena y que la multinacional avala. "Puede optar por Monsanto o Bolsatech", dijo. Ambas no son aceptadas por las entidades del campo que proponen que el Instituto Nacional de Semillas tome las riendas de la disputa  e intervenga.