Preocupa a la industria la molienda de soja más baja de los últimos seis años
Durante el 2020 cerrará en 38,4 millones de toneladas. La capacidad ociosa es de un 55%, situación que recortará el ingreso de divisas de este año en USD2.700 millones y de recaudación fiscal por USD750 millones.
La molienda de soja en Argentina durante 2020 cerrará en 38,4 millones de toneladas y es el registro más bajo de los últimos seis años, de acuerdo a estimaciones elaboradas por la consultora Agritrend.
Desde la entidad advirtieron que esta industria exhibe una capacidad ociosa de 55%, situación que recortará el ingreso de divisas de este año en USD2.700 millones y de recaudación fiscal por USD750 millones.
Estos datos se conocen en la antesala de una nueva reunión entre el ministro de Economía, Martín Guzmán, y los representantes del Consejo Agroindustrial Argentino (CAA). En este encuentro, el tercero que se lleva a cabo desde octubre, los representantes de la agroindustria apuntan a que se apruebe una ley para el sector antes que finalice el año y también se abordarán los derechos de exportación a las economías regionales y las carnes bovinas, entre otros temas de agenda.
Mientras el Gobierno nacional busca seducir a los productores con herramientas para incrementar las ventas de soja, como la rebaja temporal de retenciones, el ritmo de ventas de este grano -en comparación al año pasado- es menor. Ni siquiera la carrera alcista de la oleaginosa en Chicago permite un repunte de las operaciones, y las ventas del complejo agroexportador en los dos últimos meses están traccionadas por los subproductos sojeros.
El polo de crushing sojero emplazado en la zona de influencia del puerto de Rosario es el más grande a nivel mundial y cuenta con una capacidad instalada para moler 70 millones de toneladas anuales de soja. En estos días, y de acuerdo a la consultora, estas fábricas trabajan a un 45% de su capacidad. Desde Agritrend advirtieron sobre este escenario: "lo más significativo es el estancamiento en los últimos meses de este año, particularmente en el último semestre", remarcó su director, Gustavo López.
Esta situación, según los exportadores, se traduce en falta de mercadería disponible para que las fábricas puedan moler.
Un dato a tener en cuenta, de acuerdo a estadísticas oficiales, es que en los diez primeros meses de 2020 se superó la cantidad de soja importada con respecto a todo el año anterior.
De mantenerse la proyección de 38,4 millones de toneladas de soja molidas, los exportadores calcularon que se espera exportar 5 millones de toneladas de aceite, 26 millones de toneladas de harina y cerca de 1 millón de toneladas de biocombustibles.
Este volumen de ventas generará divisas por USD13.100 millones, con una recaudación para las arcas del Estado de USD3.500 millones.
En este punto, López advirtió que si la molienda de soja se hubiera ubicado en niveles similares a 2016 -unos 6 millones de toneladas adicionales- el ingreso final de divisas sería de USD15.800 millones y una recaudación en concepto de retenciones por USD4.300 millones.
Por Andres Lobato