En este contexto, las principales entidades rurales del país emitieron comunicados críticos y urgentes en defensa del sector, reclamando reglas claras, previsibilidad y la eliminación definitiva de las retenciones.

CONINAGRO: "El campo necesita políticas a largo plazo"

Desde Confederación Intercooperativa Agropecuaria Limitada CONINAGRO manifestaron su preocupación por el fin del esquema de rebajas, advirtiendo que la decisión se toma en medio de procesos productivos en curso, lo que genera desigualdad y falta de previsibilidad.

"Estamos frente a un contexto complejo para el productor, donde viene recalculando su negocio, su inversión y sus costos. Si bien reconocemos avances macroeconómicos, el campo necesita políticas a largo plazo para producir más y mejor", expresaron.

La entidad propuso una vez más una reforma estructural del esquema impositivo y solicitó al Gobierno que tome "con premura" medidas correctivas para evitar un nuevo golpe al sector.

CRA: "La continuidad de las retenciones agravará un escenario ya adverso"

Por su parte, Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) se sumó al reclamo con un documento donde advierte que restablecer los niveles de retención previos tendrá un impacto "profundamente negativo" sobre la producción agroindustrial, especialmente en un contexto de precios internacionales a la baja y costos internos elevados.

"Lejos de generar ingresos, las retenciones están provocando consecuencias regresivas: menor inversión, pérdida de empleos, caída de competitividad y menor recaudación fiscal", explicaron.

CRA instó al Ejecutivo a revisar de forma urgente la política tributaria sobre los granos y reiteró su voluntad de mantener un diálogo constructivo para diseñar un camino sostenible para el agro.

CARBAP: "Retenciones, el robo institucionalizado que nunca termina"

Más contundente fue la postura de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP), que calificó las retenciones como "un robo institucionalizado" y recordó que el propio presidente Javier Milei había definido estos tributos con esas palabras durante la campaña.

"Sabemos que este Gobierno no las implementó, pero sí debe honrar los compromisos asumidos. Esta medida es regresiva y desacertada, agrava la presión impositiva y el estancamiento productivo", advirtieron.

CARBAP apuntó que el sector agropecuario arrastra una pérdida sostenida de competitividad por factores estructurales como la carga tributaria, la falta de crédito y la infraestructura deficiente, y reclamó que el campo no siga siendo utilizado como "caja fiscal".

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También se sumó la Sociedad Rural Argentina (SRA), a través de su Distrito 4 (Córdoba), quienes difundieron un comunicado en el cual critican con dureza la política fiscal que pesa sobre el sector agropecuario.

La entidad subrayó que el 30 de junio terminaría el "exiguo y mediocre alivio fiscal que rigió durante estos meses"

Un reclamo que atraviesa todo el campo

Más allá del tono de cada declaración, el mensaje de las entidades rurales es unánime: el regreso a las alícuotas plenas de retenciones resultaría incompatible con la necesidad de inversión, crecimiento y generación de empleo en el sector agropecuario, uno de los principales motores económicos del país.