El Ministerio de Economía oficializó, mediante las Resoluciones 1502 y 1503/2025, la declaración del estado de emergencia y/o desastre agropecuario en diversas zonas productivas de la provincia de Entre Ríos que resultaron severamente afectadas por fenómenos climáticos adversos.

Por un lado, la Resolución 1503/2025 abarca a las explotaciones de soja en el distrito Rincón de Nogoyá (departamento Victoria) y a las de horticultura en el distrito Primero (departamento Colón), declaradas en emergencia desde el 1° de marzo hasta el 30 de agosto de 2025. También incluye a la producción de nuez pecán en Colón, que permanecerá en emergencia desde el 1° de marzo de 2025 hasta el 28 de febrero de 2026, como consecuencia de daños por granizo.

Por otro lado, la Resolución 1502/2025 declaró la emergencia y/o desastre agropecuario para las explotaciones de citrus en los departamentos de Federación y Concordia, que sufrieron fuertes heladas entre el 30 de junio y el 4 de julio de 2025. En este caso, la medida se extiende desde el 4 de julio de 2025 hasta el 15 de julio de 2026, fecha fijada como final de ciclo productivo.

En ambos casos, la decisión se tomó tras la recomendación de la Comisión Nacional de Emergencias y Desastres Agropecuarios, que analizó los decretos provinciales y la situación productiva.

Los productores afectados deberán gestionar un certificado ante la autoridad provincial que acredite la inclusión de sus predios en las áreas declaradas en emergencia, requisito indispensable para acceder a los beneficios impositivos y crediticios previstos en la ley 26.509. Asimismo, las entidades bancarias oficiales y la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) deberán implementar los mecanismos necesarios para otorgar el alivio fiscal y financiero correspondiente.

Las resoluciones, firmadas por el ministro Luis Caputo, también instruyen a la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca a celebrar convenios y acciones específicas para la aplicación de las medidas.

Con estas disposiciones, buscan mitigar el impacto económico de dos fenómenos extremos, granizo y heladas, que golpearon a producciones estratégicas del entramado agrícola entrerriano.