AGRICULTURA

El girasol vuelve a tomar protagonismo en la campaña 2025/2026

Con el inicio del relevamiento de pre-siembra de girasol, la Bolsa de Cereales proyecta para la campaña 2025/26 una superficie nacional de 2,6 millones de hectáreas, un crecimiento del 18,2 % respecto al ciclo anterior y un 30 % por encima del promedio de las últimas cinco campañas.

24 de Julio de 2025

 Con el inicio del relevamiento de pre-siembra de girasol, la Bolsa de Cereales proyecta para la campaña 2025/26 una superficie nacional de 2,6 millones de hectáreas, un crecimiento del 18,2 % respecto al ciclo anterior y un 30 % por encima del promedio de las últimas cinco campañas. De concretarse, se trataría de la segunda mayor área implantada desde que se realiza la serie PAS (Panorama Agrícola Semanal), lo que marca un fuerte repunte para un cultivo que venía cediendo superficie en las últimas campañas.

Recuperación en regiones históricas

Uno de los factores que impulsa esta expansión es la intención de siembra creciente en los núcleos girasoleros del NEA y centro-norte de Santa Fe, donde desde la campaña 2018/19 el cultivo venía perdiendo terreno, fundamentalmente por la falta de humedad durante la ventana de siembra. Los buenos rendimientos obtenidos en el último ciclo y la posibilidad de recarga hídrica en los perfiles durante el invierno han renovado el interés de los productores en estas regiones.

A su vez, en provincias como Córdoba y San Luis, el girasol ha ganado protagonismo durante los años secos por su tolerancia a condiciones adversas. Aunque en esta campaña, con mejores reservas hídricas, parte del área podría volver a rotaciones con cultivos más rentables, se espera que el girasol mantenga su superficie respecto al ciclo anterior en estos territorios.

Incertidumbre en el sur agrícola

En tanto, el sur del área agrícola, especialmente Buenos Aires y La Pampa, presenta una mayor incertidumbre. Allí, muchos lotes que no pudieron sembrarse con trigo debido a excesos hídricos podrían destinarse a girasol, lo cual representa una oportunidad para que la oleaginosa gane espacio. No obstante, al tratarse de zonas donde la siembra comienza en octubre, la definición final se dará en las próximas ocho semanas, dependiendo de la evolución de las condiciones climáticas y económicas.

Factores económicos: luces y sombras

El informe de la entidad destaca que desde el punto de vista económico, la relación insumo-producto (I-P) muestra una leve mejora en algunos insumos, aunque se encarece el costo de la semilla. En comparación con los últimos cinco años, la relación sigue siendo menos favorable, pero el girasol continúa posicionándose como una alternativa competitiva frente a otros cultivos estivales, aunque con sensibilidad ante posibles variaciones de precios o costos durante la ventana de siembra, señaló la entidad en su informe de precampaña..

Clima: señales mixtas, pero con reservas positivas

Por último en cuanto al clima, la BCBA señala que el otoño 2025 presentó un comportamiento atípico, con condiciones cálidas y húmedas que recargaron los perfiles en gran parte del país, a la vez que retrasaron la cosecha de los cultivos de verano. Posteriormente, irrupciones de aire polar provocaron heladas intensas, lo cual mejoró el panorama sanitario al reducir presión de plagas y enfermedades.

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Para el invierno, se anticipa un escenario de alta variabilidad climática: escasas lluvias en el oeste del NOA y parte del oeste pampeano, pero buenos aportes hídricos en el NEA, región pampeana y Mesopotamia. Las heladas seguirán siendo protagonistas, pero podrían contribuir al control natural de patógenos.

De cara a la primavera, se espera una mayor actividad tropical con lluvias más generalizadas. No se descartan episodios de frío tardío y heladas en el sudoeste pampeano, así como la aparición temprana de plagas, lo que demandará un monitoreo sanitario intensivo. Además, se prevé un posible lapso seco y muy caluroso hacia finales de la estación, especialmente en el NOA y NEA.

Finalmente, para el verano 2026, se anticipa un evento climático entre "Neutral cálido" y "El Niño débil", con lluvias normales en la mayor parte del país, aunque con riesgo de excesos en el norte. Las etapas críticas del cultivo, sobre todo en el sur del área agrícola, podrían verse condicionadas por una ventana seca y calurosa.

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