Fruticultura

Peras chinas: "Hoy nos preocupa más la carga impositiva y la falta de financiamiento"

El ingreso de 17,5 toneladas de peras frescas desde China generó un fuerte rechazo entre los productores frutícolas del Alto Valle. El gobierno de Río Negro se pronunció y pidió revisar el régimen impositivo nacional.

Florencia Lucero Heguy
26 de Mayo de 2025

El anuncio de la importación de un contenedor con peras chinas encendió las alarmas en la fruticultura del Alto Valle de Rio Negro. Los principales actores de la región expresaron su disconformidad con el ingreso al país de 2.597 cajas de fruta fresca, provenientes de la provincia de Hebei, China. El envío, realizado por la empresa Botou Dongfang Fruit Co., Ltd., está valuado en aproximadamente 25.420 dólares y constituye la primera exportación oficial de peras chinas a Argentina.

La llegada de este producto asiático se da en un contexto adverso para la producción local, que enfrenta altos costos internos, escaso financiamiento, presión fiscal y un tipo de cambio oficial que reduce su competitividad frente a otros países exportadores como Chile, Sudáfrica y Australia.

Desde la Secretaría de Fruticultura de Río Negro, su titular Facundo Fernández dialogó con Chacra sobre el impacto que esta medida podría tener en la economía regional y cómo se posiciona el gobierno ante esta apertura comercial.

Una importación con destino específico

"Desde el gobierno de Río Negro entendemos la necesidad y acciones relacionadas con el ingreso de productos importados. La importación de peras chinas apunta al consumo de las comunidades orientales en la Argentina. Estamos convencidos de que las acciones no deberían apuntar a restringir ingresos, sino a darle más herramientas de competitividad a los productos locales", sostuvo Fernández.

Ver también: Temporada desafiante del sector frutícola para sostener la producción

Asimismo, el secretario de fruticultura planteó una reflexión sobre los costos de producir en el país: "El hecho de que alguien pueda producir peras a más de 20.000 km de distancia y llegue a la Argentina más barata de lo que puede producirse acá, invita al menos a revisar nuestra carga impositiva y nuestro régimen de incentivo a las exportaciones". En cuanto al precio, sostuvo que "en principio el precio de venta va a ser igual o más bajo que el de las peras locales, de todas maneras, va orientado a diferentes consumidores".

El funcionario también explicó las características distintivas de las peras importadas y contó que "son variedades orientales muy específicas, tienen cáscara rugosa, son más redondas y si bien son jugosas tienen menos azúcar" y resaltó: "No conozco en profundidad el esquema de costos chino, pero en nuestro complejo frutícola de Río Negro, el componente de mano de obra directa es del 55% del total y un sueldo promedio son USD 1.200. Seguramente los costos operativos y logísticos de China son notablemente más bajos".

Consultado sobre si esta importación podría considerarse una amenaza para el producto local, Fernández fue enfático: "No en el caso de peras. De la pera que se produce en Argentina el 90% se exporta. Si bien el 10% que se consume en el mercado interno es importante para la producción", y señaló: "Hoy nos preocupa más la gran carga impositiva y la falta de financiamientos para incorporar tecnología en la producción. Esa es la competencia, yo la llamaría desigual, no desleal".

Otro aspecto sensible en el ingreso de frutas importadas es el sanitario. Sobre los controles previstos, expresó: "Hay un protocolo definido por parte de SENASA al respecto, pero hay que trabajar también en esos puntos, los requisitos de ingreso deberían ser iguales a los que China aplica al ingreso de nuestras peras" y opinó: "Es un punto a revisar".

Ante la posibilidad de que esta apertura comercial pueda afectar el empleo en la región, el funcionario aclaró que considerando que la pera se exporta y los principales mercados son Brasil, Rusia, USA y UE, "no creemos que genere impacto" y explicó que "los empleados migrantes de la fruticultura de Río Negro vienen de Tucumán, Corrientes y Santiago del Estero principalmente y son alrededor de 18.000 y el resto es mano de obra local".

Medidas de protección y estímulo

Desde la Secretaría se están implementando diversas políticas de apoyo a los productores locales. Fernández detalló: "En necesidades de corto plazo acabamos de dar un crédito para capital de trabajo a más de 400 productores de hasta 150 hectáreas, para lo cual la provincia tomó deuda y prestó sin trasladar intereses. Este es para salir del atolladero financiero actual y trabajaremos en uno para labores culturales de invierno" y contó que "en otro orden de mediano y largo plazo, estamos trabajando en dos ejes principales: financiación accesible a los volúmenes de inversión y repago que la fruticultura requiere, esos son créditos a 10 o 15 años, con tasas a la mitad de lo que el mercado ofrece hoy, facilidades en la importación de maquinarias, reducción impositiva para economías regionales, por ejemplo, bajar el IVA de la energía eléctrica para la producción".

Además, Fernández explicó que desde la provincia de Río Negro la actividad productiva está totalmente exenta de IIBB y se encuentran en continuo trabajo con el gobierno nacional para acceder a las herramientas en cargas sociales. "Es necesario un esquema de incentivos a la exportación (reembolsos a quienes exportan y generan divisas) y también un reembolso por puertos patagónicos", sostuvo el funcionario y contó que "en Río Negro tenemos un puerto eficiente y con buen calado pero distante para los servicios de transporte marítimo, es necesario un aliciente a eso también".

Consultado sobre posibles estrategias de diferenciación para competir en los mercados internacionales, Fernández resaltó que "las certificaciones de calidad de los mercados más exigentes están presentes en la fruticultura desde hace mucho tiempo. (BPM, BPA, HACCP, GRASP, FAIR TRADE). La tradición exportadora y el historial comercial con los mercados más exigentes hacen que gran parte de la producción tenga alguna certificación" aunque contó que la "denominación de origen se trabaja más en vitivinicultura, no en frutas frescas".

Finalmente, el secretario habló sobre la coordinación con el gobierno nacional: "Tenemos diálogo continuo con Nación, hoy creemos que el camino de la estabilidad es el correcto y lograr eficiencia es urgente. Pedimos a Nación más empatía con los tiempos de la producción, a veces las medidas en las que piensan son las correctas, pero llegan tarde" y contó que, con respecto a la apertura de mercados, están trabajando activamente con Cancillería. "No solo es necesaria la apertura de nuevos mercados, sino trabajar en profundidad los mercados en los cuales ya estamos presentes y trabajar para formar nuevos exportadores que trabajen integrados", finalizó el funcionario rionegrino. 

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