Orgánicas y sustentables
Las huertas hidropónicas permiten tener alimentos frescos y nutritivos todo el año. Además, ocupan poco lugar y son fáciles de mantener
Tener una huerta propia, y más cuando se vive en un departamento o en ambientes reducidos, parece un sueño imposible. Una opción para no quedarse con las ganas: las “huertas hidropónicas”, porque no requieren mucho espacio, son limpias porque no utilizan tierra y fáciles de mantener.
La tierra se reemplaza por un sustrato inorgánico, y así se protege a las plantas de enfermedades como hongos, bacterias o insectos y no se utiliza abono ni agroquímicos. La hidroponia es una forma de cultivo que puede aplicarse a cualquier tipo de plantas, ya sea para consumo o decorativas, y puede practicarse tanto en espacios abiertos como cerrados.
“No hay ningún alimento más sano que aquel que consumimos en el momento de la cosecha y que no tiene ni agroquímicos, ni pesticidas, ni conservantes”, explicó el ingeniero agrónomo Agustín Casalins, especialista en cultivos hidropónicos y socio fundador de Verde al Cubo, un emprendimiento que ofrece estas huertas al público con la modalidad llave en mano. “Otra ventaja a tener en cuenta es que las lluvias, si bien pueden diluir los nutrientes en una mayor cantidad de agua, no afectan los sistemas; ya que los mismos son circuitos cerrados de riego: no se pierde agua sino que se almacena y recicla para el consumo continuo del cultivo. Se cuida por lo tanto el medio ambiente siendo así una práctica sustentable”, agregó Casalins.
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En las huertas hidropónicas también se sigue un calendario de cultivos. Por ejemplo, en verano se pueden sembrar tomates, pimientos, berenjenas, pepinos, zucchinis, melones, sandías, y maíz. En otoño e invierno, las condiciones son aptas para las verduras de hoja y especias, como lechugas, espinaca, rúcula y albahaca. En primavera, las aromáticas, papas andinas, brotes y frutos. Se siembra con una técnica de Micro-Green Grow (sustrato Hidropónico, alta densidad de siembra, y cobertura con turba hidropónica). El riego es manual hasta la germinación, y luego se pasa a riego automático.
El diseño de estas huertas se basa en un circuito cerrado de riego que alimenta continuamente el cultivo. Son sistemas automatizados que reducen el tiempo de trabajo y favorecen el rápido crecimiento de las plantas. El emprendimiento Verde al Cubo ofrece a quien desee contar con su propia huerta hidropónica la instalación de la estructura de acuerdo a las medidas y características propias de cada balcón o terraza, los nutrientes hidropónicos especialmente preparados para agregar al agua, las semillas, y el mantenimiento y asesoramiento permanente. Los modelos varían según el tamaño y el costo total está entre los $2.500 y $6.500 aquél que tiene cuatro niveles.